Ahora, más desorientados que nunca

“¡Que se vayan todos! ¡Que no quede ni uno solo!”. Así terminó la Asamblea de la Mutual solicitada por los futbolistas que integran el movimiento Más Unidos Que Nunca (MUQN), que en conflicto con la directiva desde hace mucho tiempo finalmente tenían la posibilidad de que se votara por la remoción de los dirigentes.
Fue una muestra de deseo y nada más porque, en realidad, la Asamblea nunca se llevó a cabo. Increíblemente la directiva, liderada por Enrique Saravia, llegó a la sede de la Mutual, leyó un comunicado y se retiró, dejando a los 513 socios (307 jugadores de Primera División, 206 de la Segunda y 13 honorarios) sin entender nada.
Mientras todavía quedaban futbolistas para ingresar al recinto, Saravia leyó un comunicado en el que señaló que la Asamblea no se desarrollaría porque no tenía potestades estatutarias para ejecutar la moción propuesta en el Orden del Día, es decir la remoción de los dirigentes. Así, ante veedores del Ministerio de Educación y Cultura, los jugadores decidieron continuar con la Asamblea y votaron por mayoría (510 a 3) que la dirigencia dejara sus cargos. Andrés Lamas, jugador de Defensor, afirmó tras la fallida Asamblea que “la escribana de la Mutual se fue atrás de ellos sin que pudiéramos mirar ni firmar el acta”, pero que tras 10 minutos volvió. El acta “está muy mal redactada, no está completa ni firmada por quienes tenían que hacerlo, y nosotros no firmamos algo que no tiene ningún valor”. Así, cuando los dirigentes se fueron “votamos bajo mociones todos los puntos del Orden del Día, y por suerte estaban los veedores del Ministerio”.
Vale señalar que durante la mañana, la Mutual comunicó a algunos planteles que sus cuotas no estaban al día por lo que no podían ser parte de la Asamblea, aunque el tema se regularizó rápidamente. “No nos sorprendió porque la directiva ha actuado de forma desleal y deshonesta. No tenemos claro el camino a seguir”, dijo el golero Juan Castillo