Entre las tarjetas de débito y prepagas, hay 800.000 cuentas nuevas en el sistema financiero, las ventas con este instrumento se multiplicaron por 14 en los últimos tres años y la cantidad de comercios que reciben este pago se triplicaron, según afirmó ayer a EL TELEGRAFO el coordinador del Programa de Inclusión Financiera, Martín Vallcorba.
En el marco de una gira que está realizando por el Interior, el jerarca del Ministerio de Economía y Finanzas se reúne con representantes de la industria y el comercio local, aunque en la reunión de ayer en el Centro Comercial e Industrial de Paysandú la concurrencia fue escasa.
Además de las ventajas para los clientes y consumidores, Vallcorba afirmó que “el otro objetivo importante es modernizar el sistema de pagos, ir sustituyendo el efectivo y los cheques por instrumentos más eficientes, cómodos, seguros y baratos, como las tarjetas de débito y las transferencias bancarias”.
En cuanto a los aranceles que cobran los sellos emisores de las tarjetas de débito, que era tema de protesta por los comerciantes, dijo que se logró la rebaja del arancel, “que era del 7% para el pequeño comerciante, y ahora el monotributista y el pequeño comercio paga el máximo que es del 2%, y estamos trabajando para que en un gran acuerdo con CEDU, Campabu, Anetra y las distintas gremiales empresariales junto con los sellos emisores de las tarjetas, logremos llevar el arancel máximo a un 1,5% para la tarjeta de débito, y si es posible por debajo”.
Dijo que “cuando lleguemos al 1,5%, el pequeño comercio va a pagar lo mismo que pagan las grandes superficies y comercios. Y eso nos parece un avance importante”, afirmó Vallcorba. (Más información en edición impresa)
