Legisladores expusieron sobre los alcances de la nueva Ley de Riego

Los senadores del Frente Amplio Yerú Pardiñas y Daniel Garín estuvieron en Paysandú y en el Club Social Sanducero expusieron los alcances de la Ley de Riego Nº 16.858 con destino agrario. Esta ha incorporado importantes modificaciones y para su entrada en vigencia se está esperando su reglamentación.
Según explicaron los legisladores, aún existen cuestionamientos sobre esta ley y se espera contemplar algunos de esos aspectos en la reglamentación. Asimismo, en esta etapa, consideran importante difundir los alcances y beneficios que trae aparejados la normativa.
Entre otros aspectos, Garín y Pardiñas mencionaron que la Ley de Riego –aprobada por el Parlamento en octubre, con respaldo de todos los partidos– abre la posibilidad a los productores de asociarse para acceder a ese recurso, busca atraer inversiones y apunta a incrementar la producción agropecuaria del país, dándole estabilidad a los cultivos y certidumbre más allá de las lluvias.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, un experto en el uso del agua en la producción por su condición de productor y expresidente de la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA) ha impulsado la iniciativa desde el comienzo de su gestión en marzo de 2010. El jerarca entiende que el riego le pondría un segundo piso a la producción. Una de las novedades de la ley, que sustituye a la que estaba vigente desde 1997, es la creación de las sociedades y asociaciones agrarias de riego, cuyo objetivo es que el uso del riego no sea predial e individual, sino colectivo y multipredial, mediante la construcción de represas de cierto porte en determinadas cuencas.
En el caso de las sociedades, que son cerradas, nuclean a varios productores que se juntan para hacer la inversión. En las asociaciones agrarias de riego, en cambio, la estructura será abierta, bajo ciertas condiciones que prevé la ley y las reglas que se dispondrán en el contrato.
Su naturaleza responde al negocio colectivo, que se caracteriza por admitir la decisión por mayorías, crear reglas internas objetivas y abstractas (estatutos) y permite el ingreso de nuevos socios y el egreso sin afectar el negocio constitutivo. Otra innovación es que en las asociaciones haya productores regantes y no regantes, así como inversionistas que pueden ser ajenos a la actividad, pero apuesten a una inversión que seguramente rondará los 15 o 20 años.
Incorpora el otorgamiento de las exoneraciones impositivas previstas en la Ley de Inversiones, así como la creación del operador de riego, figura que puede ser un individuo o una empresa y cuyos cometidos se incluirán en la reglamentación de la ley. La ley impulsada por el MGAP está respaldada en el documento “Estrategia de fomento del desarrollo de la agricultura regada en el Uruguay”, realizado por el Banco Mundial. (Más información en edición impresa)