El básquetbol sanducero tiene un nuevo campeón desde el pasado viernes y se llama Touring. Los rojos cerraron la serie final ante Wanderers con un ajustado 63-61 como local y concretaron la barrida al vencer los tres partidos de forma consecutiva. Con esto, volvieron a conquistar el título de Honor luego del campeonato obtenido en 2003, 13 años que se hicieron largos para una institución que ahora cuenta con siete coronas en su palmarés.
Aliviado por la tensión luego de un intenso encuentro y feliz por el logro alcanzado, el entrenador Santiago Rimoldi reflexionó acerca del choque con los bohemios, en el que empezaron mal, se recuperaron, sacaron una buena diferencia en el último cuarto –la máxima de 12 puntos– pero que, cuando expiraba, la visita casi lo empató. “Fue un partido final que se nos complicó por los nervios y la ansiedad. Sabíamos que teníamos que esperar hasta último momento, para nosotros nada es fácil”, dijo a EL TELEGRAFO.
“Pero este equipo tiene un gran corazón y una cantidad de chicos que tenía muchas ganas de salir campeón y darle el título a este club después de casi 14 años. Sabíamos que se iba a dar hoy”, continuó Rimoldi, empapado en sudor como si hubiera entrado a la cancha. El DT no paró de caminar, de gesticular, de dar indicaciones a sus jugadores y de protestar alguna incidencia en la que reclamaba foul contra los suyos. Consultado sobre esto no quiso brindarle mayor importancia: “ya está, jugábamos una final; lo importante era cerrarlo bien, además, nosotros también cometimos errores”.
¿La clave para ganar el torneo? “Estuvo en el grupo humano, en las ganas de ganar que tenían estos chicos, ahí está la clave de este campeonato que fue durísimo”, respondió Rimoldi. A su vez, se refirió a la racha que le cortaron a Pelotaris –campeón de las tres ediciones anteriores– al que despacharon en semifinales. “Sabíamos como jugarle y que le podíamos ganar. El mayor escollo que teníamos nosotros era demostrarnos que podíamos llegar a la final y ganarla como la ganamos hoy en tres partidos”.
UNA SERIE “PAREJA”
Cuando el encuentro contra Wanderers estaba igualado, tanto a tanto, Fernando Gutiérrez metió tres triplazos seguidos en el tercer cuarto para comenzar a inclinar la balanza hacia Touring. Con 16 puntos fue el goleador del partido que le dio el título a su equipo. Él, de todos modos, no se quiere sacar carpeta.
“Esto es de todo el equipo, de todos los compañeros que aportamos nuestro granito de arena para lograrlo. Enfrentamos a un equipo muy duro como Wanderers, que juega muy buen básquetbol, pero por suerte con el esfuerzo de todos pudimos sacarlo adelante”, comentó Gutiérrez. “La serie, salvo el segundo tiempo del primer partido, siempre fue pareja, ganamos por pocos puntos”, añadió el número 10.
