El ecobús espera su puesta en circulación

La Intendencia pondrá en circulación próximamente un ómnibus eléctrico, donado por un sanducero que vive en Florida y que adquirió dos de estas unidades hace cuatro años. El gobierno departamental tiene intención de utilizarlo para fines turísticos y culturales, pero para ello debe salvar algunos trámites administrativos y puesta a punto del vehículo.
En 2014, Aldebar Romeou importó desde China dos buses ecológicos –con capacidad para 14 pasajeros cada uno– con la idea de trabajar con ellos en suelo floridense. Pudo utilizarlos un tiempo como transporte escolar en esa ciudad y el año pasado fueron probados por la Intendencia de Flores en Trinidad. Se usaron durante un breve lapso y luego quedaron parados. Ahora, desde fines de enero se encuentran en la Dirección de Servicios (Corralón): uno pasará a manos de la Intendencia y el otro el propio Romeou se lo llevará a las Termas de Guaviyú para uso interno.
“Tenemos que terminar con el proceso administrativo. Hay que hacer la transferencia, porque está matriculado en Florida. No puedo decir cuándo quedará pronto”, dijo a EL TELEGRAFO Alejandro Leites, director de Turismo. La donación, recordó, debió pasar por la aprobación de la Junta Departamental. “Se pidió la anuencia a la Junta por ese interés de donarlo y porque podría ser atractivo turístico”, indicó.
En agosto pasado, la Junta Departamental aprobó la donación de un minibús eléctrico y en una nota que envió Romeou a ese órgano solicitó que el ómnibus llevara el nombre de su madre, Griselda Pereira Núñez, mejor conocida como “Monona”, la primera sanducera dedicada a la soldadura en la década de 1960.
Los buses en origen costaron 19.000 dólares, pero con los impuestos Romeou pagó 28.000 por cada uno de ellos. Este bus ecológico posee una autonomía de 100 kilómetros y una velocidad máxima de 40 kilómetros por hora. Llegaron a Paysandú con 26.000 kilómetros a cuestas cada uno.
“Hay que ver cuál de los dos ponemos a funcionar”, comentó con respecto a que es tarea de ellos elegir el vehículo donado. Para esto, revisarán las baterías y observarán si deben aplicarles algún arreglo. Leites contó que se subió a uno de estos en momentos de un encuentro de centros comerciales hace cuatro años en Florida. “En cuanto resolvamos la parte administrativa, lo largamos. Vamos a hacer conferencia sobre cómo van a hacer los circuitos turísticos, estamos trabajando en el diseño. Entonces, preciso que ande el ómnibus para medir los tiempos, ver la autonomía, cómo responden las baterías, cargarlo con diez personas y observar cómo marcha”.
MÁS SERVICIOS
Romeou aseguró a EL TELEGRAFO que los pequeños ómnibus pintados de verde llevan un año “sin moverse” y confirmó que uno de estos buses lo trasladará hasta las Termas de Guaviyú para “trabajarlo” internamente. La idea, el año pasado, era vender el restante a “precio de compra directa” por 350.000 pesos (unos 12.000 dólares), “un tercio del valor de mercado”. Pero no hubo interés de la Intendencia.
“Ya que no lo compran, lo voy a trabajar. Si no, no se pueden mantener”, subrayó. “Quiero utilizarlo para el traslado interno dentro de las termas, que no tienen, apuntando a las personas de la tercera edad. Estoy convencido de que esto le va a servir a las termas”. Romeou dijo sobre este aspecto que ya tiene conversaciones avanzadas con la Intendencia y con la Sociedad de Fomento de Termas de Guaviyú.
Estos minibuses son ideales para un “circuito de termas, están diseñados para esto”. “Podés ofrecer más servicio, en especial, en invierno. Te llevamos desde la puerta de la habitación a la piscina y luego lo traemos de vuelta”.