Negocios puntuales y sin fluidez de operaciones en mercado de lanas

La operativa local continúa con similares características que en semanas previas. “Negocios puntuales sin que se llegue a armar una corriente fluida de operaciones”, señaló a EL TELEGRAFO José Luis Trifoglio.
En general, se espera que se incremente la demanda desde el exterior, “para que el flujo comercial internamente sea mayor, pues aún queda lana en poder de los productores sin comercializar, principalmente lanas medias y gruesas”, dijo el responsable del Departamento de Lanas de Zambrano y Cía.
EXPORTACIONES DE LANA
Con base en datos proporcionados por la Dirección Nacional de Aduanas, las exportaciones de lana y productos de lana de Uruguay (durante el 1º de febrero de 2017 y el 31 de enero de este año) totalizaron 216,6 millones de dólares, lo que representó un crecimiento del 4,8% con respecto a igual período anterior.
En términos de volumen físico (base sucia) y considerando las ventas al exterior de la lana sucia, lavada y peinada, alcanzaron los 41,8 millones de kilos, es decir, 10,8% más que el año móvil anterior. El 53,5% del total correspondió a lana peinada, el 28,3% a lana lavada y el 18,2% a lana sucia.
En tal sentido, se destaca el aumento significativo que han tenido las exportaciones de lana lavada (48,1%). Entre los 34 destinos que tuvieron esos tres rubros, China adquirió el 50,9%, aumentando de sus compras en más del 30%. Le siguió Alemania, Italia, Turquía, Bulgaria e India.
EXTERIOR
“El mercado lanero australiano siempre nos mantiene atentos y no deja de sorprendernos”, evalúa Trifoglio. “En estas oportunidad, en los días previos al inicio de las subastas de esta semana, había cierta incertidumbre por los operadores debido a la fuerte desvalorización que había registrado la moneda australiana frente al dólar americano. Incluso se había pronosticado una fuerte caída de los precios de lana en términos de la divisa estadounidense”.
“Sin embargo, la escasez de la oferta es sin duda en la actualidad el motor de este mercado. Algunos sectores de la demanda (topistas, hilanderos, tejedores, etcétera) al revisar sus inventarios en materia prima, evaluar los datos de producción y planificar la industrialización de los próximos meses, decidieron salir a comprar los escasos volúmenes de lana (principalmente fina y superfina) que se pusieron a la venta a nivel mundial”.
El analista sostiene que “esto provocó una interesante demanda y un aumento en los precios de la divisa australiana tan fuerte, que absorbió la diferencia cambiaria (2,7%) y más.
El Indicador de Mercado del Este subió 24 centavos con respecto al cierre de la semana pasada (1,7%) al ubicarse en U$S 14,23 por kilo base limpia”.
Todas las categorías de lana para peinar que se vendieron acompañaron la tendencia del IME. Las subas se ubicaron entre 0,2% (18 y 18,5 micras) y 10,1% (nominalmente 32 micras). La oferta semanal totalizó 39.600 fardos aproximadamente, de los que se vendió el 98%.
Según informó Australian Wool Exchange, la oferta para la próxima semana será de 43.000 fardos y las subastas se realizarán entre los días 13 y 15 de febrero. Según el analista de mercado australiano Andrew Dennis, “si los nuevos niveles de precios pueden trasladar a los diferentes eslabones de la cadena textil e incluso llegar al consumidor final, cada vez más exigente, la demanda se mantendrá o incluso crecerá, pero algunos operadores mantienen el argumento de que la demanda caerá, posiblemente en la segunda mitad del año”.
En la actualidad, “parece poco probable que este escenario afecte al mercado de lana en Australia, con procesadores chinos e indios que hacen sentir su presencia todos los días en las salas de subastas”, según Trifoglio.
Las temperaturas continúan bajas en la mayor parte de Asia, lo que estaría provocando que se registre un aumento en la venta de las prendas de lana.
“En una vasta zona de China, la temperatura oscila en cero grado como máximo e incluso Hong Kong se encuentra en un territorio de un dígito para las temperaturas nocturnas. Además de esta situación, se mantiene sostenido el negocio de la confección de uniformes en China que mantiene en marcha la producción de tejidos peinados”.
Agrega que “muchas empresas de propiedad estatal en China finalmente se han desentendido de las restricciones de austeridad y anticorrupción que han sido un sello distintivo del primer mandato de cinco años del presidente Xi y ahora están incrementando sus pedidos de nuevos uniformes.
No solo las organizaciones como la policía y el ejército, sino muchas otras, como aduanas, bancos, ferrocarriles y demás, están ordenando nuevos pedidos de vestimenta para sus funcionarios, la mayoría de los cuales todavía son de lana o mezclas de lana con otras fibras”.
“A esto se le suman los Juegos Olímpicos de invierno en Corea y también los uniformes olímpicos de verano japoneses. Esto estaría determinando que, en el corto plazo, es probable que el mercado se mantenga en buenos niveles de demanda”, finalizó.