Corte de electricidad de 11 horas impidió faena en Casa Blanca

El Frigorífico Casa Blanca solamente pudo faenar “alrededor de 50 cabezas de ganado” de las algo más de 300 que debía carnear en la víspera, debido a que un corte programado de energía eléctrica, inicialmente de cuatro horas, se extendió por 11. El titular del frigorífico, Eugenio Schneider, dijo a EL TELEGRAFO que el martes UTE le informó del corte programado, para detectar y corregir una falla en líneas de media tensión, entre las 8 y las 11. “Para nosotros, un enorme perjuicio, porque es el horario de gran faena, pero bueno, era una disposición de UTE y poco se podía hacer”.
En las horas siguientes, el personal administrativo del frigorífico debió contactarse con los 500 de los 693 empleados (los convocados para el turno) para cambiar el horario de ingreso a las 12. “No era solo un perjuicio para la empresa, también para sus empleados, que iban a terminar más tarde su horario, cuando seguramente tenían actividades ya coordinadas. Pero de nuevo, ¿qué podíamos hacer?”, reflexionó Schneider.
No obstante, cuando el personal marcó ingreso al mediodía, de acuerdo a lo previsto, la energía eléctrica no había sido restablecida. Tampoco en las horas posteriores. “Parecía un ejercicio ante una emergencia, qué se debe hacer cuando ocurre un imprevisto. En este caso estaba previsto, pero veíamos a nuestros empleados deambular, fumar, conversar, mientras las horas corrían a cuenta de la empresa”.
La electricidad fue reconectada a las 19, otorgando una hora de trabajo, durante la cual se faenaron medio centenar de reses. A las 20 el personal fue liberado y convocado para las 4 de la madrugada de hoy. No obstante, desde que UTE –en 11 horas– no pudo encontrar el desperfecto, anunció que hoy viernes podría volver a contar el fluido eléctrico. “Si así lo hicieran, tomaremos medidas”, indicó Schneider, sugiriendo que seguirá en ese caso la vía judicial.
“Hay pérdidas que son irrecuperables. El ganado, que padece en esas condiciones estrés, pierde peso; las horas del personal deben pagarse; los distribuidores que se trasladaron a la planta para encontrarse sin faena también pierden. Es una cadena que no puede interrumpirse. Salvo, claro está, que se trate de la UTE. Que tiene el poder –la llave– de permitir la actividad industrial o no”, subrayó Schneider.
Si hay energía eléctrica en la planta –y en el centro poblado Casa Blanca, que se vio también afectado en la víspera– habrá doble turno de faena. Primero, las 250 reses dispuestas para la víspera, y más de 300 que en la noche comenzaron a llegar para lo que debía ser el turno normal de este viernes.
No obstante, el abasto urbano no se verá afectado porque “destinaremos parte de lo que tenemos en cámaras para cumplir con esa demanda”, explicó Schneider. “Si puedo expresar un deseo”, dijo finalmente, “me encantaría que las autoridades de UTE acepten una visita guiada por el frigorífico, para que comprendan la complejidad de nuestro proceso industrial. Para que hablen con nuestro personal. Para que quizás luego decidan preguntar primero cuáles son los horarios de menor afectación a la industria, para hacer en ellos los cortes que necesiten para reparar su sistema de transmisión eléctrica”.