Una multitudinaria participación tuvo la movilización convocada en la tarde de ayer por distintos colectivos sanduceros en el marco del Paro Internacional de Mujeres que se desarrolló en más de un centenar de países durante el Día Internacional de la Mujer.
La manifestación se desarrolló por 18 de Julio, desde Treinta y Tres Orientales hacia plaza Constitución. Antes de comenzar se realizó una representación teatral denunciando los feminicidios registrados en nuestro país en lo que va de este año. La marcha tuvo más de dos cuadras de participantes entre mujeres de distintas edades, muchas jóvenes y adolescentes. También se sumaron varones.
En la esquina de 18 de Julio y Zorrilla de San Martín se realizó el acto que dio cierre a la conmemoración. Allí se leyó colectivamente una proclama elaborada por los grupos convocantes en una asamblea de mujeres realizada días atrás. En el redactado se resumieron las razones por las que se convocó al paro. Entre estas se menciona el reclamo de “más y mejores derechos en cada país”, para que “el aborto legal y seguro sea una realidad en todo el mundo”.
También se reivindicó a la asesinada activista hondureña Berta Cáceres “y todas las mujeres comprometidas en la defensa de la tierra y el ambiente”, así como a las “grandes luchadoras que fueron invisibilizadas” a lo largo de la historia.
Se expresó además el rechazo a la explotación sexual y la trata de “mujeres, niñes (A los términos en plural se los empleó con la terminación “es”) y adolescentes”, así como al “sexismo en el lenguaje, en la música, en los juegos y juguetes”.
También explicitaron el rechazo a la industria pornográfica y la forma de hacer publicidad “que lucra con la cosificación de nuestros cuerpos, reforzando estereotipos de belleza”.
Por supuesto que la proclama también incluyó la violencia y los feminicidios, y reclamaron “que los varones asuman y se comprometan con una nueva masculinidad”.
Otro de los puntos fue el acoso que sufren las mujeres en la vía pública. “Paramos para no tener miedo de caminar solas en las calles”, expresaron.
Por otra parte, pusieron de manifiesto una vez más la existencia de “limitantes invisibles a los ojos de gran parte de la sociedad a la hora de acceder a los cargos de mayor poder” y reclamaron la profundización “en las políticas públicas sobre paridad política”. Asimismo se exigió “una educación sexual que llegue a todes” y se rechazó la que calificaron como “violencia obstétrica” por profesionales de la salud, en alusión a las objeciones de conciencia que han planteado numerosos ginecólogos que se niegan a practicar abortos al amparo de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, de la que reclamaron el cumplimiento “en forma efectiva” para garantizar el acceso a toda la población a la posibilidad de abortar “de forma legal, segura y gratuita”.
También reclamaron mayor formación y capacitación de quienes intervienen ante denuncias de violencia de género, entre otras reivindicaciones.
Enfatizaron además que el 8 de marzo “no es un día de festejos ni de regalos, como promueve este sistema capitalista. Hoy es un día de reivindicaciones, de lucha organizada”.
