Promueven declaración de área protegida a la desembocadura del Queguay e islas

“No molestar a las aves; prohibido descender con mascotas”, reclama el letrero que luce desde los últimos días “el Varillal”, un arenal y zona de bancos de arena identificado como zona de nidificación de varias aves del ecosistema de la región. El cartel fue colocado por la organización civil Gensa Paysandú, que junto a otras está promoviendo la declaración de la zona como área protegida y su consecuente integración al Sistema Nacional, SNAP.
“La iniciativa la tomamos en base a lo que venía pasando ya hace años en la zona del Varillal, que es una zona de nidificación de diferentes aves: el rayador, el atí, gaviotines, utilizan los arenales como zona de reproducción. Es un lugar muy lindo, muy hermoso, muy disfrutable, y la gente va. Algunos van con mascotas, y se ha visto que los perros rompen los nidos, matan los pichones, y mucha gente va y molesta a las aves, entonces las aves abandonan los nidos”, señaló Ignacio Sarli, integrante de la organización civil.
El ambientalista aventuró que “en un futuro eso va a ser un área protegida, por lo menos es la intención que tenemos con el grupo, de poder incluirla dentro del SNAP. Ya está el trámite, lo estamos iniciando, estamos haciendo ajustes para presentarlo en la Dinama. Faltan algunos detalles técnicos, pero se presentará este año, sin duda, pero no queríamos esperar que se declare. Queríamos ya, como quien dice, plantar bandera, y lo que hicimos fue colocar un cartel”. El letrero, agregó Sarli, “dice muy claramente que es una zona de nidificación y que no hay que molestar a las aves. En base a esto que hicimos ya recibimos el apoyo de Aves del Uruguay y de dos grupos de la Argentina, y ya se coordinó para el 17 de mayo una charla sobre la biología del rayador, que es una de las aves que nidifica ahí. La instancia va a ser abierta a todo público”. Se va a invitar a las autoridades, “a Prefectura, que es quien tiene jurisdicción ahí. La intención es por lo menos empezar a proteger esa zona, que tiene valor ecológico muy alto, pero sobre todo es una zona muy disfrutable. No es que estemos diciendo que no se disfrute, pero que se disfrute con respeto”. (Más información en edición impresa)