Liliám Silvera: “Me sorprendió porque no había tenido señal; pero nadie es imprescindible”

En el auditorio “Miguel Ángel Pías”, pasado el mediodía del lunes 28, Liliám Silvera Massa anunció a buena parte de los empleados de su área que el intendente Guillermo Caraballo le había comunicado al anochecer del viernes 25 que iba a ser relevada de su cargo de Directora de Cultura a partir del viernes 1º de junio.
“Me sorprendí realmente con muchas reacciones muy emotivas de los funcionarios”, dijo a EL TELEGRAFO, a quien recibió en su casa, en un comedor que en una de sus paredes tiene una reproducción en blanco y negro de “Guernica” de Pablo Picasso. En una gran bandeja en el centro de la mesa, una buena cantidad de manzanas rojas.
“Lo que hice fue comunicar a la mayoría de la gente este cambio, por una cuestión de orden y de respeto. Pero no esperé que hubiera devoluciones del tipo que las hubo. Me sorprendieron algunas, me descolocaron otras”, agregó.
Al irse deja atrás “a funcionarios”, no realmente a amigos. Pero “funcionarios con los cuales nos hemos respetado mucho; esto es lo más importante. Hemos trabajado en un marco de respeto muy grande, desde el primer día, de manera bilateral. No es sencillo para los funcionarios estar al menos cada cinco años cambiando de jerarquía y a veces –como en este caso– en períodos de tiempo más cortos aun”. (Más información en edición impresa)