Los políticos quieren controlarse mejor con la ley de financiación de los partidos

La ley de financiación de los partidos políticos –ya aprobada por el Senado y ahora a estudio de la Cámara de Diputados– “es muy importante, porque con el acuerdo de todos, excepto en dos puntos, pone más controles”, dijo el senador Enrique Pintado. Puso como ejemplo que “ningún partido va a poder recibir dinero si no es a través del sistema financiero, por los bancos, de manera de saber de dónde proviene el dinero”. Además, entre otros puntos, “se prohíben las donaciones anónimas y se ponen topes a la autodonación de los candidatos, que era ilimitada”.
Argumentó que con esta ley pretenden “evitar que dinero sucio se limpie a través de las campañas electorales, que no sean actividades de blanqueo de dinero en el marco de la política muy fuerte que tiene el país antilavado. Queremos por lo menos poner trabas a cualquier tentación para quienes delinquen, la utilización de los partidos para lavar recursos”.
Como novedad en el sistema, “estamos incorporando, además de la prohibición de que los sindicatos o las iglesias le hagan donaciones a los partidos, que las empresas donen para las campañas de los partidos”.
APORTE DEL ESTADO Y AFILIADOS
Consultado sobre cómo van a hacer los partidos políticos para financiarse, dijo que “los partidos se van a tener que financiar con los recursos que ya reciben del Estado, con los aportes de sus afiliados. Además, en la campaña electoral no van a tener un gasto abusivo de publicidad en televisión, en la medida que el horario gratuito que se disponía para las elecciones pasadas lo redujimos en tiempo, pero lo concentramos en el horario central, de 18 a 23, achicando el tiempo de las campañas”.
Según el legislador oficialista, “esto llevará a que los partidos vuelvan a tener contacto directo con la gente, en un país donde no es difícil comunicarse, no hay montañas ni grandes cosas que nos separen. Se puede acceder de un punto a otro del país sin demasiada dificultad, por lo tanto, esto va a obligar a hacer campaña más cara a cara con la gente y menos pensando en que sea un producto publicitario”. (Más información en edición impresa)