Edil Dighiero reclama medidas para Caja Militar ante alto costo y los privilegios

En exposición realizada en media hora previa de reciente sesión de la Junta Departamental, el edil frenteamplista Ing. Agr. Jorge Dighiero propuso incorporar a la nueva Ley de Reajuste de los Servicios de Retiros y Pensiones Militares para todas aquellas prestaciones superiores a las 40 unidades indexadas (UI), equivalentes hoy a unos 155.000 pesos, se descuenta el 40 por ciento del monto que supere esa cifra y del ingreso obtenido la mitad sea asignada a mejorar las prestaciones del propio servicio inferiores a 6 UI, y la otra mitad a mejorar la cuenta fiscal.
Asimismo, propone que en el próximo presupuesto general de la nación 2020-2025, en tanto la inflación no supere el 50 por ciento, no se reajusten las prestaciones del Servicio de Pensiones y Retiros Militares superiores a los 40 UI,
El planteo fue derivado a la presidencia de la Asamblea General y a las juntas departamentales, a pedido del curul oficialista, quien puntualizó que “no existe una ley que rija los beneficios de retiro y pensiones militares, porque el dictador Juan María Bordaberry, el 25 de enero de 1974 remitió al Consejo de Estado el proyecto de decreto de ley que creó la Carta Orgánica Militar. El Consejo de Estado aprobó esa iniciativa en tiempo récord, el 19 de febrero de 1974 y eran 278 artículos. Un dato más, que completa el cuadro indignante: el principal miembro informante del proyecto en el Consejo de Estado fue Aparicio Méndez, posteriormente premiado por las FF.AA. con el cargo de dictador de 1976 a 1981”.
“Esta Carta estipula beneficios que diferencian a los retirados militares entre oficiales y tropas y con los del BPS. Importa ver cuales son sus efectos: las pasividades de la tropa mantienen el promedio de las pasividades del BPS y representan el 10 por ciento del déficit de la caja”, reflexionó.
“La edad promedio de retiro militar es de 49 años, y la jubilación que estos pasivos reciben puede llegar a ser el 50 por ciento mayores que el último sueldo en caso de los oficiales, mientras que una persona que aporta al BPS y se jubila con 60 años obtiene 45 por ciento del promedio de los sueldos recibidos durante los últimos diez años”, acotó.
“De los 5.000 retirados y pensionistas asistidos por el Servicio de Retiros y Pensiones de las FF.AA. que había a fines de 2015, 1.573 oficiales superiores perciben 100 millones de dólares por año, o sea el 21 por ciento de los egresos de la llamada Caja Militar, y reciben una transferencia de Rentas Generales del orden de los 53.000 dólares por año. Todos los oficiales superiores perciben más de 80.000 pesos líquidos mensuales y algunos llegan a los 300.000. Cada uno de estos 1.573 oficiales superiores recibe la misma transferencia por año que la que recibimos 311.765 de compatriotas por el Fonasa. Además forman parte del 20 por ciento de los beneficiarios que se apropian de más del 70 por ciento de los egresos del servicio. Esto es directamente obsceno”, reflexionó.
Acotó que “el déficit del fondo casi se duplicó en diez años y hoy es el 1% del Producto Bruto Interno. Los ingresos genuinos representan solo 13 por ciento de sus egresos. El crecimiento anual de las transferencias al Fondo es sustancialmente mayor que el registrado por el gasto en educación o en salud”.