“Las heladas de este año son positivas pero pueden impactar negativamente en campos con poco pasto”

Las heladas en los campos de nuestro país siempre son bienvenidas, pero este año en particular se da la situación de que el déficit hídrico del verano ha dejado a muchas zonas en malas condiciones, y de continuar las bajas temperaturas durante el invierno, pueden generar serios problemas.
“Después de cinco meses de déficit hídrico, tuvimos entre un mes y 45 días de lluvias muy importantes, en el entorno de 450 milímetros, después el clima se normalizó y durante las últimas semanas tuvimos varias heladas”, explicó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Carlos Hiriart Azzato.
Las heladas tienen su lado positivo y su lado negativo. “ Lo positivo es que no han sido heladas bravas, ya que fueron con sol y días lindos”, señaló. Lo negativo “es si te agarra con muchos campos pelados –como hay aquí en la zona–, y por más que sean días lindos el campo los siente”.
Otro aspecto positivo es en lo sanitario. “Si tenés en cuenta que van entre seis y ocho heladas, que son más de las heladas del año pasado, y cuando recién comenzamos el invierno, hay que verle lo bueno para esta zona, especialmente en garrapata y parásitos gastrointestinales de ovinos”.
Sobre la garrapata dijo que “la seca de verano, y cuando es intensa como la pasada, ayuda mucho a combatirla. Cuando se dan muchos días de sol, varias jornadas por encima de los 30 y 40 grados sobre la tierra, aquellas garrapatas que están iniciando el ciclo, con esas temperaturas es bravo que puedan sobrevivir”.
Aclaró que lo complicado fue “cuando se registraron varios días de lluvias, especialmente en abril cuando superaron los 400 milímetros”. Precisamente marzo y abril “coinciden con la tercera generación del ciclo anual de la garrapata, y esto es lo más difícil de todo”.
Explicó que de Guichón al sur “hay mucha forestación y hay mucho ganado, generando complicaciones en el manejo, para juntar las haciendas y el tema de las instalaciones”.
Hoy en día al ganado general “se lo ve bien, porque sé que hay gente que en plena seca, especialmente en marzo y hasta mediados de abril, sacó bastante ganado y ajustó la carga de sus campos”.

Detiene crecimiento

Para el ingeniero agrónomo Rómulo Cesar, técnico en Paysandú del Instituto Plan Agropecuario, las heladas “detienen el crecimiento de las pasturas naturales, que tuvieron un rebrote importante tras las lluvias que se verificaron en la zona a fines de marzo y principios de abril, que se mantuvo hasta fines de mayo”.
La contracara es la necesidad de “la aparición de estos fríos y heladas para los aspectos sanitarios”, dijo el profesional. Citó el caso de la garrapata “que pegó fuerte a muchos productores ganaderos hasta entrado el otoño, y los profesionales que trabajan en el área, lo atribuyen a lo que pasó en el invierno pasado”.
Sostuvo el técnico de IPA que “estamos entrando al invierno con menos pasto que el promedio de los inviernos. Producto esto que desde diciembre hasta abril, las tasas de crecimiento de las pasturas naturales se encontraron muy por debajo del promedio, con valores entre 25% y 30%, y en los meses en donde se produce más pasto”.