Celebrando el Día Internacional de la Música, el Instituto Musical “Delia Buono” llevó adelante una jornada de talleres de percusión corporal en la sala 1º de Julio de EL TELEGRAFO.
Destinados al alumnado del Instituto y a todos aquellos que quisieran sumarse, con participación libre y gratuita, los talleres fueron dictados por el músico y docente Leonardo Bértora, quien llegó desde la ciudad de La Plata, Argentina.
La actividad tuvo como objetivo “dar a nuestros alumnos una actividad extra, para seguir aprendiendo”, explicó la profesora Yasmín Buono. “Todos los años, en el mes o en el Día Internacional de la Música, como en este caso, planificamos actividades que puedan aportar más elementos en el aprendizaje. Ya es algo tradicional en esta fecha”. Recordó que en años anteriores el Instituto organizó actividades con referentes como el pianista y comunicador Juan José Zeballos, el periodista, investigador y conferencista Henri Gelencser, o Isabel de la Torre, de la Asociación de Capacitación para el Desarrollo de la Creatividad, entre otros, siempre con la música como tema central. “En este caso, apuntamos a sacar al alumno de lo tradicional de tocar un instrumento o leer una partitura, para traerlo a experimentar con el cuerpo, el movimiento, la coordinación, a tocar otros instrumentos”.
La percusión corporal “consiste en usar el cuerpo para producir sonidos musicales y armar ritmos”, explicó Bértora. Si bien “desde tiempos ancestrales se ha usado el cuerpo para tocar”, expresó el docente –citando ejemplos como el flamenco, la música de algunas culturas africanas, el zapateo peruano en el ritmo de festejo, o el malambo en la tradición folclórica argentina–, se trata de una disciplina bastante nueva dentro del mundo de la percusión.
“Desde hace unos años hay grupos que hacen performances, digamos, que comenzaron a armar ensambles de percusión corporal. Es un poco eso. Y está muy como en boga utilizar la percusión en diferentes disciplinas. En educación física, por ejemplo, se está usando en las escuelas, para hacer cosas con movimientos y dinámicas diferentes. O en la danza contemporánea. Incluso hay músicos que hacen discos con percusión corporal”.
“En Brasil se usa mucho. Hay grupos –’Barbatuques’–, por ejemplo-, que tocan mucho, hacen muchas cosas, han grabado mucho”. Dentro de su trabajo como músico, la percusión corporal “es una cosa más que hago. Y la utilizo bastante para tocar”.
Los talleres incluyeron ejercicios rítmicos, juegos interactivos, armado de toques y ensambles grupales. “Hay una parte que es como en cualquier instrumento: se experimenta, se hacen ejercicios. Y está también lo de los juegos, donde se pone el cuerpo en movimiento desde otro lugar, jugando, como tratando de coordinar con el otro. Ahí entra en juego una parte lúdica, que está muy buena”, expresó el músico. “Y es muy libre también, como para que el alumno vaya creando”, agregó Yasmín Buono. “Vimos que se prendían, que hacían creaciones ellos”.
Entre alumnos y público en general, pasaron por la sala unas 80 personas, de entre 5 y 80 años, destacó la docente.
