Estamos en un año en donde la aplicación de tecnologías será fundamental para lograr contar con un buen porcentaje de vacas preñadas. “El abanico de tecnologías es grande, y depende de la situación del estado corporal y la ciclicidad del rodeo”, manifestó a EL TELEGRAFO el doctor Lauro Artía.
Para el profesional sanducero “es muy dispar la situación entre el ganado. Hay vaquillonas que pasaron mejor el invierno y llegan más preparadas para la inseminación que está en curso y se han logrado efectuar algunos trabajos, pero en general se viene atrasando, porque al ganado le ha costado llegar al peso y desarrollo como para arrancar con los trabajos”.
Los factores que incidieron para que los vientres jóvenes hoy presenten buen estado corporal, fueron la seca del pasado verano y el exceso hídrico y temporales del invierno. “Y además, la primavera que había empezado muy bien y que parecía sería excelente, en éstas últimas semanas se trancó el agua y eso se nota especialmente en los campos de basalto, y esto provocó un parate”, dijo Artía.
Si bien reconoció que el ganado “ha mejorado –es más notorio en el ganado de cría–, hay campos que aún no se han logrado recuperar de lo acontecido en el invierno, y a la vaquillona le ha costado acomodarse en su estado corporal”.
Respecto a las tecnologías a aplicar, se refirió a que en algunos casos “se podrá seleccionar con una tablilla; si la condición corporal es más complicada tal vez será necesario el destete precoz. También la Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF) puede ayudar en caso de que no haya limitantes forrajeras, y en lo que está faltando, un toque hormonal para así comenzar a ciclar los rodeos”.
Entiende que son tecnologías que según las situaciones “hay que analizar los costos, las posibilidades de hacer los trabajos y que estén disponibles”.
Los campos nunca se terminaron de acomodar. “De un verano muy seco y complicado, había ganado con relativamente buena preñez y buen porcentaje de preñez que generó una parición récord. Tenemos mucho vientre preñado y que si bien en el otoño los campos se quisieron acomodar, el invierno fue duro de vuelta y no lograron mejorar”, sostiene.
Todo eso hizo que el ganado pariera “con terneros en menos estado, en condiciones forrajeras no ideales, generándose más partos prolongados; en algunos casos puntuales se apreció aumento en el peso de los terneros, y eso generó problemas de atraques o retenciones de placentas posteriores”.
Todo eso hace que el ganado “no esté llegando en las mejores condiciones al servicio, pero hay que trabajar y aplicar más tecnologías y estar más arriba de los vientres para lograr mejores preñeces”, explica el médico veterinario.
Respecto a la edad de entore de la vaquillona, Artía aconsejó que “cuanto menor es la edad de entore, mejor tiene que ser la previsión forrajera para esa vaquillona durante la parición y toda la lactación de ese animal y el servicio siguiente. Se corre el riesgo que si adelantás demasiado el servicio de esa vaquillona, y no lográs alimentarla bien para el siguiente entore, se puede perder el próximo ternero”, precisó.
BRUCELOSIS
El doctor Lauro Artía reconoció que la difusión que tuvo la jornada sobre brucelosis realizada en el marco de la Exposición de Reproductores de Paysandú por parte de Veterinaria Fraschini, tuvo mucha repercusión y “varios productores han comenzado a vacunar en el departamento contra brucelosis”.
“Las vaquillonas vacías y terneras, que era lo que debía hacer primero la gente, están vacunando”, expresó el profesional. En cuanto al ganado, algunos lotes de punta que ya estaban aparte se han vacunado, “y falta parir alguna punta de ganado y son los animales que faltarían vacunar”, dijo.
En tanto es importante aclarar que a partir del 1º de diciembre los técnicos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), comenzarán a fiscalizar en los movimientos que se haya cumplido con la obligatoriedad de vacunación de toda hembra mayor de 4 meses en el departamento de Paysandú, Artía se refirió a los problemas que han surgido con las ferias ganaderas fuera del departamento.
Ese ganado “no tiene por qué llevar ni sangrado ni vacunación si no corresponde a la zona de obligatoriedad. El tema es si compra un productor de Paysandú, a ese ganado si ingresara al departamento, hay que hacerle sangrado y vacunación”.
La particularidad es “si aparece un positivo en el sangrado de ese ganado adquirido en la feria. “El mismo tendrá que permanecer allí en ese local hasta que esté pronto el resultado del laboratorio, y si hay positivo tiene que ir al Rubino y se puede demorar la operativa”. El veterinario manifestó que “fui consultado desde la Asociación de Consignatarios de Ganado por esta problemática, pero desconozco cómo se instrumentará”. Sostiene que “habrá que buscarle una solución, para lo cual se que han solicitado una reunión con autoridades del MGAP para ver que resolución tomar al respecto”.
