Las repercusiones por el primer título en la historia de Trébol persisten, tres días después de la resonante final ganada a Old Christians (por penales luego de empatar en 22) en cancha de Old Boys ante una multitud. El equipo sanducero logró subirse a lo más alto del podio del Uruguayo de Clubes de rugby luego de una gran campaña sustentada en trabajo y sacrificio.
El partido contra Old Christians fue “mucho más duro de lo pensado, se estiró con el alargue y no podíamos más”, señaló Sebastián Schroeder, quien apoyó un try clave cuando expiraba el primer tiempo que sirvió para acortar diferencias cuando el albiverde perdía por 12 puntos.
“Ellos venían con la mentalidad de que llegaban mucho mejor que nosotros, por lo realizado en el año, casi sin perder. Pero estábamos enfocados en llegar hasta acá y ganar. Sentíamos que no nos paraba nadie”, dijo Schroeder quien develó que antes de la finalísima el plantel vio un video motivacional, preparado por un exjugador de Trébol que vive en Europa, que los “tiró para arriba”.
“Esto recién arranca”
“No sé cuánto jugué, me duelen hasta las orejas”, comentó de su lado Ignacio Secco, quien debió abandonar el campo de juego en el primer tiempo por una lesión. “Pero ver a los compañeros dejar la vida vale mucho más que un millón de dólares”, agregó con alegría al tiempo que se abrazaba con efusividad con quien pasara por su lado.
“Mucha gente nos dijo que ya habíamos hecho historia y logrado un montón, pero nadie se conformaba. Si Dios quiere esto recién arranca, se viene algo muy lindo para el club. Llevar la copa por primera vez me llena de orgullo…”, aseveró este primera línea que, emocionado, apenas pudo finalizar la oración.
“Era nuestro año”
Ausente en gran parte de la temporada debido a una grave lesión de rodilla, el maragato Mathías Palomeque se recuperó a tiempo para sumarse a los partidos definitorios. En la final, comenzó en el banco de suplentes pero ya en el complemento aportaba su fuerza y empuje dentro de la cancha.
“Sabíamos que iba a ser así de duro pero por suerte se nos dio a nosotros en una final que estaba para cualquiera. Era nuestro año y lo pudimos cerrar de esta manera. Más allá de salir campeones, creo que hicimos tremendo año como club”, aseveró. Respecto a la lesión, dijo que fue “una lesión muy importante” que pudo superar gracias a su novia y al club, y “hoy (por el sábado) jugué con el pecho desgarrado”.
“Esto es perfecto”
Le tocó ingresar en el comienzo del alargue, en lugar de Francisco Beceiro, con la misión de dar aire fresco a un equipo desgastado por la intensidad de la final. Rodrigo Klappenbach cumplió con el objetivo y resultó clave para que Trébol se mostrara más entero que Old Christians en el tiempo suplementario.
El título de campeón, “para nosotros que somos del interior y la tenemos que pelear bastante, es difícil de explicar”, afirmó en primer lugar. “Costó muchísimo y nos merecemos esto y mucho más, del primero al último por haber hecho una entrega impresionante”, continuó.
“Los que nos conocen saben que hacemos muchos kilómetros para entrenar y jugar, y que dejamos muchas cosas de lado. Esto es increíble”, dijo al borde de las lágrimas. “Nunca imaginé un final así, esto es perfecto”, concluyó.
