Pasó la primera fecha de la Liguilla, y los líderes son dos: Amanecer y 18 de Julio. Pero la realidad indica que si bien la primera fecha es clave, teniendo en cuenta que en un torneo tan corto como lo es esta definición de la temporada del fútbol sanducero de Primera División, hay uno que sigue dependiendo de sí mismo: Huracán.
Pase lo que pase al finalizar las tres fechas, el globito tiene una carta sobre la manga tras haber sido el ganador de la tabla anual. 18 de Julio le ganó bien en el debut. Pegó primero gracias a un gol en contra que el rival sintió, y luego pudo aumentar el tanteador pero sobre todo controlar el trámite del juego.
Y, en definitiva, en la primera fecha ganaron los dos que venían con viento en la camiseta. Porque mientras 18 de Julio mantuvo el envión que le permitió alcanzar el título del Clausura, Amanecer hizo lo propio y derrotó a segunda hora a Progreso, uno de los más regulares dentro de una temporada en la que hizo su debut absoluto en Primera.
Amanecer tuvo una buena reacción en este Clausura, y se metió sobre el final mismo de la temporada regular entre los cuatro que definirían el título. Y, de yapa, tiene Andrés Guiyama clarito, metiendo goles importantes.
La primera fecha no deja de ser importante y puede dejar secuelas en virtud de que hay que recuperarse rápidamente. Y el que pueda lograr ese objetivo, no solo físicamente sino también en el aspecto anímico, puede sacar ventajas.
La segunda fecha será, lógicamente, clave. Y, de yapa, enfrentará entre sí a los ganadores y los perdedores de la primera fecha. Si hay un ganador en el partido entre 18 de Julio y Amanecer, dará un paso gigante. Y si hay vencedor entre Huracán y Progreso, la cosa se pondrá lindísima para la última fecha.
Pero pase lo que pase, Huracán espera. Y sabe que si hay un nuevo tropiezo, tiene esa carta en la manga que pondrá a jugar.
