La “Torre de la Defensa”, más que un edificio, quiere ser la renovación del espíritu sanducero

Será una insignia mas para Paysandú, y de noche un faro.

Un esfuerzo conjunto -“de equipo”, como gustan decir Mario Macri y Oscar Luciano- entre arquitectos, contadores, ingenieros, impulsores y financistas, ha dado como resultado una propuesta innovadora en lo inmobiliario, y también en lo arquitectónico y paisajístico.
La “Torre de la Defensa” es un edificio “de partido claro, solemne y monumental, que dialoga en clave posmoderna con el marco histórico en el que se emplaza. Tiene la expresividad contemporánea del cristal y el hormigón, y aunque tiene reminiscencias clásicas prescinde de sobregestos ornamentales innecesarios”, dice la memoria descriptiva y lo explicó a EL TELEGRAFO el arquitecto Jorge Paggi, que junto al también arquitecto Alberto Zinno y el ingeniero Estanislao Gossi llevan adelante la propuesta técnica enmarcada en el emprendimiento Babel Desarrollo y Promoción.
Será erigido en la esquina Noroeste de Zorrilla de San Martín y Florida, en un terreno de más de 1.100 metros cuadrados y tomando el predio de una casa construida a fines del siglo XIX, donde vivió la familia de José Parietti.
Explicó que con sus 75 metros de altura será la torre mas alta del Interior del país -exceptuando Punta del Este- y significará para Paysandú”un paso decisivo para que vuelva a situarse como una de las principales capitales de la región”, y que la obra se realiza “apostando a su casco urbano, celebrándolo y reconvirtiendolo para lanzarse al futuro”.

Son 16 plantas circulares

El arquitecto detalló que el edificio “es de una planta circular, con estructura de hormigón y vidrio, que reduce el 75% de las patologías de otros métodos constructivos y resistirá vientos de hasta 350 kilómetros por hora (que no se dan en Uruguay), según fue calculado por un profesor grado 5 de la Facultad de Ingeniería”. Contará con dos subsuelos, luego dos niveles mas para oficinas que ocupan todo el frente urbano, “por lo que no será agresivo para las pequeñas viviendas aledañas al edificio”. En la mitad del padrón, “sale el edificio con 16 niveles hacia arriba (que hacen 18 con los dos subsuelos) donde van los apartamentos. Y el remate del edificio es un duplex, que se achica un poco pero le da esa imagen de punta que tiene la torre. Y al final, arriba de todo, habrá un remate iluminado, que será como un faro para la ciudad”.
En total, el edificio contará con entre 24 y 27 plantas independientes, entre apartamentos y oficinas con sus diferentes características.
Esos 16 pisos cubren los 360º, por lo que tienen vista para todos los puntos cardinales en el caso de los que son de un apartamento por planta, con más de 200 metros cuadrados de superficie.
Tendrán tres dormitorios -aunque podrá haber de menos-, un gran living comedor, dos baños, lavadero, losa radiante por unidad y por sector, aire acondicionado central por unidad y una gran innovación: va a estar totalmente domotizado, esto es que podrá controlarse a distancia y por la voz o el teléfono celular los blackouts motorizados, las luces y acondicionamiento térmico y por los toma corrientes integrar el sistema de electrodomésticos, definiendo así el encendido o apagado del microondas, por ejemplo. Para la torre habrá dos ascensores con capacidad de ocho personas, y otros dos ascensores para las oficinas.

Con diseñadores de interiores

Como un servicio extra, los apartamentos “estarán equipados, y tenemos dos diseñadores de Buenos Aires que brindarán la posibilidad de arreglar a su manera el equipamiento, y van a diseñar los accesos y las salas de recreación (‘amenities’) para las oficinas y para la torre”.
En el primer piso, para las oficinas, habrá una cafetería con balcón hacia la plaza Constitución, también habrá un gimnasio de 125 m2 con vestuario. Y para la torre, serán dos piscinas climatizadas, una para niños y otra para adultos con baños, casilleros y vestuarios asociados ocupando cien metros cuadrados. Habrá dos barbacoas que suman 145 m2 y un jardín solarium de 340 m2 con balcón a la plaza.
También tendrá regulador de la intensidad de las luces y el audio, y dispositivos de oscurecimiento con cortinas de enrollar motorizadas y controladas a distancia. “Tecnológicamente hablando es un edificio de punta”, afirmó Paggi, “y pondrá a Paysandú al nivel de cualquier capital del mundo”.
En los dos primeros pisos de la torre (3 y 4 vistos de afuera) habrá cuatro apartamentos de dos dormitorios, o también como posibilidad de que haya dos de unos 90 m2 o un gran apartamento de 230 metros cuadrados, “de acuerdo a las necesidades y el interés de los compradores”. El edificio y todos los apartamentos tendrán una terraza que rodea cada piso con vidrio laminado en tubos de aluminio anodizado.

La seguridad está priorizada

Uno de los aspectos destacados es la seguridad. En este sentido, Oscar Luciano, uno de los impulsores, dijo que la entrada al edificio, el ascensor y a los apartamentos será mediante la huella dactilar, lo que impedirá que haya ingresos no deseados, y las cocheras tendrán también un control electrónico, en este caso con un lector de las chapas matrículas de cada vehículo. Como también puede haber invitados ocasionales, habrá tarjetas electrónicas invitación con la “huella” para que puedan ingresar, y la matrícula del visitante deberá estar registrada. En el garaje del subsuelo habrá lugar para alrededor de 40 vehículos, además de espacios para guardar bicicletas y algún objeto.
Destacó además que con todos estos servicios, los gastos comunes están estimados en poco más de 6.000 pesos con jardinería, limpieza, piscinas y servicios eléctricos comunes.
Luciano destacó que la idea surgió de conversaciones con Macri y “en base al empuje de los arquitectos, que ya tienen otros emprendimientos. Y nosotros queremos sumar nuestra veteranía con su juventud. Es una apuesta donde nos juntamos dos generaciones haciendo algo para el mejor provecho de Paysandú, y que nos sintamos todos orgullosos”. Detalló que “para nosotros, a esta altura de la vida, poder cumplir un sueño así, es bueno”.

Ejemplo de una epopeya

Mario Macri explicó el porqué del nombre, “Torre de la Defensa”, que es “en homenaje al ejemplo nacional, americano y mundial que fue la Defensa de Paysandú, una epopeya histórica. No tiene cariz político, simplemente que es autóctono de Paysandú. Y está en un lugar espectacular, en lo más alto de Paysandú con la Basílica y junto a la zona de Bella Vista y el Hospital, que son las más altas de Paysandú, que es un espectáculo poder apreciar el entorno del río Uruguay, su puente, toda esa grandeza que se ve, los amaneceres y atardeceres”.
Contó que “hace tres días en el final de cursos de Mariano, mi hijo, escuchaba la letra del himno a Paysandú, que aún no he aprendido bien. Y cuando habla de Paysandú y sus fábricas, hablamos de otra época, tres generaciones atrás, en que Paysandú cobró un destaque internacional, y que hoy lamentablemente no solo Paysandú sino Uruguay ha perdido el destaque. Sus fábricas fueron las que dieron un espíritu de trabajo, formación y gestión que se fue perdiendo junto con todo lo que aparejaba, como la generación de oficios y capacidades que demandaban esas empresas”.

Recuperar y enriquecer el espíritu

Argumentó que “hoy Paysandú ha perdido aquella fuerza y el atractivo que tenía, y que tenemos que recuperar. Y para eso se necesitan obras importantes que sean el orgullo de Paysandú. Tal vez ya no queda de aquel espíritu, o nos quede a algunos viejos, pero lo debemos recuperar y enriquecer”.
Afirmó que “esta es la propuesta que hemos tenido con mi socio y amigo (refiriéndose a Luciano) de poner a Paysandú, con el pequeño aporte de un granito de arena que no ponemos nosotros, que somos simplemente quienes tratamos de dar el puntapié inicial. Pero necesitamos a aquellos sanduceros que sientan que se han recogido sus frutos en Paysandú para que dejen buena semilla y florezca en los ojos y pensamiento de nuestros hijos, de nuestros nietos, de la comunidad toda. Y a eso hemos apostado. Esto no es un emprendimiento con fines de lucro ni de beneficios. Todo lo contrario, es algo donde estamos arriesgando nuestros nombres y nuestro pasado, y que queremos mantener y contagiar para que la gente nos acompañe”.

Comprometerse por los sueños

“Sabemos que quizás este proyecto por más majestuoso que sea pueda no estar al alcance de todos, pero sí puede estar al alcance de algunos cuantos que puedan acompañarnos y que sientan esto no como que se van a vivir a un edificio de tales características, eso sirve y motiva, pero que la motivación sea más, un eslabón de esa cadena fuerte, para que con esto surjan nuevos proyectos y emprendimientos y recuperar aquella alegría que muchos, como yo, hemos tratado de mantener dentro, pero que he perdido en los últimos tiempos cuando veo la degradación en los valores en la sociedad, y que hay que recuperar. No podemos seguir hablando sin hacer, creo que no hay mejor ejemplo que las obras y los hechos. Hablar es lindo y fácil, pero el asunto es comprometerse y llevar adelante lo que los sueños nos marcan”.
Para Macri, “esto no lo podemos hacer unos pocos, tenemos que ser unos cuantos que se unan para llevar adelante este proyecto sin interés económico pero sí con el afán, el cariño y la emoción que puede causarnos decir ‘yo aposté y me jugué’ como lo hicieron nuestros padres”.