Mieres fustiga respaldo sistemático del Frente Amplio a los ministros en las interpelaciones

Los gobiernos del Frente Amplio han respaldado en forma sistemática en las interpelaciones a sus ministros cualquiera fuera el tema y las evidencias en su contra, incluyendo pésimas gestiones, “aferrado a sus errores y horrores”, destacó el líder del Partido Independiente, senador Pablo Mieres, por lo que en realidad se está penalizando a los ciudadanos al sostener a cal y canto a funcionarios públicos omisos y que no cumplen con sus obligaciones.
Observó que en los gobiernos democráticos, los que dependen del apoyo ciudadano y rinden cuentas ante la población, como es el caso de nuestro país, “existe una regla fundamental que lleva a que cuando una gestión de algún área del gobierno no funciona, fracasa, no cumple con los objetivos o actúa irregularmente cometiendo actos contrarios a las reglas de juego, se lo sustituye”.
Consideró que “justamente, por eso mismo, los ministros son secretarios de Estado, es decir responsables por designación del presidente de la República, de un área de la gestión de gobierno. En cualquier gobierno serio, cuando una gestión ministerial no cumple con sus objetivos, el presidente lo sustituye y nombra un nuevo ministro o jerarca”.
“Pues en nuestro país esto no ocurre. Desde hace años el Frente Amplio y sus gobiernos han decidido sostener, contra toda evidencia, a todos sus jerarcas, con independencia de sus resultados”, señaló, y agregó que durante este período de gobierno, las interpelaciones, los pedidos de informes o las investigadoras parlamentarias, “por más que hayan constatado o confirmado irregularidades, ilicitudes, mentiras, fracasos rotundos o incumplimientos irreversibles de promesas y objetivos formulados, han sido descartadas por el gobierno y el Frente Amplio que, aferrados a sus errores y horrores, han defendido ‘a capa y espada’ a todos y cada uno de sus representantes”, reflexionó.
Trajo a colación que un claro ejemplo es la defensa cerrada que se ha hecho del ministro del Interior Eduardo Bonomi, pese al escenario de inseguridad del país y una gestión que hace agua por todos lados: “¿Alguien cree que la política del Ministerio del Interior ha sido exitosa? Las metas anunciadas por el presidente en marzo de 2015 están totalmente fuera del alcance de este gobierno. Dijeron que reducirían las rapiñas en un 30% y en el primer semestre de este año se incrementaron en más de un 50% con respecto a igual período del año anterior y los homicidios han superado este año un horrible récord histórico”, dijo.
Puntualizó que, sin embargo, “el ministro del Interior y su equipo continúan en funciones desde hace ocho años y nueve meses, aunque no se pueda creer, con un fracaso constatado y reiterado desde hace largos años. Toda la bancada del partido de gobierno levantó sus manos para defenderlo hace muy pocos días en el Senado”.
Evaluó que el mismo criterio ha expuesto el Frente Amplio en la educación, y sostuvo que no importa que se haya reconocido “que los indicadores educativos son muy malos y que las metas propuestas no se alcanzarán en prácticamente todas las áreas del sistema educativo. No importa que el Instituto de Evaluación Educativa (Ineed) esté sometido al control político de las autoridades para que no diga cosas inconvenientes, demostrando el fracaso de sus jerarcas”.
Destacó Mieres que tal como en el caso de la seguridad, el principal jerarca de la educación lleva más de seis años al frente del Codicen, “fracasando en reiteración real e inventando justificaciones que ni siquiera son inteligibles en su extensa y burocrática verborragia eterna y vacía. Todo el partido de gobierno defiende la pésima gestión educativa que condena al fracaso o a la deserción a miles y miles de niños y adolescentes de nuestro país”.
También fustigó que desde el gobierno se haya respaldado “una larga colección de mentiras para sustentar la construcción de un complejo de espectáculos con el principal objetivo de convertirlo en plataforma de lanzamiento de la campaña electoral de una ministra. No importa que hayan ocultado información, que hayan pretendido una reserva inadmisible en un Estado de Derecho o que pretendan convencer de que gastar más de ochenta millones de dólares en vez de cuarenta no fue, por lo menos, un error de cálculo”.
Asimismo cuestionó el comportamiento de la coalición de izquierda cuando el exvicepresidente Raúl Sendic “mintió sobre su título universitario inexistente”, y destacó que el Plenario del Frente Amplio, “por abrumadora mayoría se solidarizó con el mentiroso y acusó a los medios y a los partidos de oposición de atentar contra la institucionalidad. Tampoco importó que hubiera cometido varios delitos constatados por la Justicia. En el Parlamento se lo defendió y el presidente dijo que su segundo a bordo había sido objeto de un fantástico ‘bullying’ nunca visto antes. Incluso después del dictamen del Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio (único ámbito que parece mantener los reflejos éticos que corresponden), demoraron más de un año en establecer un castigo que llega justo antes de la campaña electoral y dura exactamente hasta que termine el ciclo electoral”.
Mencionó la defensa del senador Leonardo De León por los parlamentarios oficialistas, “aunque haya cometido actos indignos del cargo”, y que “lo mismo ocurre con el diputado Daniel Placeres. A esta altura resulta muy evidente que su conducta respecto a la cooperativa Envidrio encuadra en varias irregularidades que pueden, incluso, ser de tipo delictivo. La Justicia lo está indagando y, mientras tanto, todo el Frente Amplio lo ampara y defiende a rajatabla”, sin olvidar por otro lado “la horrenda gestión de ASSE y su cúpula que toleró todo tipo de irregularidades y desvíos de conducta. Muy tarde, y justificándolo en otros hechos que nada tenían que ver con las irregularidades constatadas, se sustituyó a la conducción de ASSE. Tarde y mal, sin reconocer nada”.