Trabajadores de Pili recibieron donaciones de parte de la FTIL

La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) organizó la donación de 65 canastas navideñas para los funcionarios de Pili agremiados en la Organización Sindical de Obreros de Pili (Osepi) y comestibles no perecederos con destino a quienes se encuentran en el seguro de paro. Paralelamente “se genera un fondo con aportes de cuatro sindicatos pertenecientes a la federación, a fin de ayudar a los trabajadores cuando comiencen a cobrar menos dinero con el seguro y entre Osepi y la federación gestionamos la posibilidad de un descuento especial en las tarifas de OSE y UTE”, dijo a EL TELEGRAFO el presidente del sindicato, Marcel Petrib. Los Trabajadores Unidos de Claldy (Tucla) arribaron a Paysandú con las donaciones obtenidas en Montevideo. “También sabemos que la federación hace una rifa para generar mayores aportes a los trabajadores en el seguro, que son 49 afiliados”, agregó.
Hasta el momento, ocho trabajadores cumplen tareas de vigilancia en la planta de Pili de Paysandú, otros cuatro en la planta de suero en Porvenir, cuatro llevan adelante labores de asistencia a la cadena de frío para los productores en stock y cuatro efectúan tareas administrativas. “Son 20 de un total de 128 operarios que trabajaban en la planta”, precisó.

Escenario complejo

El dirigente de la FTIL, Hebert Figuerola, reconoció la complejidad que atravesó la industria láctea a nivel nacional, “con sentimientos encontrados porque tenemos dos situaciones diferentes. A una logramos sacar adelante junto a los trabajadores en Coleme, una de las cooperativas emblemáticas y la más vieja del país. Por otro lado, a pesar de los esfuerzos de los trabajadores de Pili, la Federación y otros actores del gobierno nacional y departamental, no logró revertirse la etapa final del concurso”.
A pesar de lograr el seguro de paro por un año, la federación resolvió instrumentar ayudas económicas solidarias. “Por eso organizamos una jornada para que las familias afectadas tengan algo sobre la mesa en estas fiestas y ver, a lo largo del próximo año, cómo se sigue”, añadió.
La FTIL incursionó en algunas posibilidades, “por ejemplo, en una reunión con el Banco República, con una situación compleja desde el punto de vista de los recursos. Y fundamentalmente con la vicepresidenta del banco acerca de ese período tan breve que tenemos entre remate y remate, tanto de los establecimientos como la industria”.
Asimismo, gestionaron ante el Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop), que “brindó las herramientas correspondientes, pero entienden que hay un tope en el Fondes.
La idea de los trabajadores de hacerse cargo de la planta se volvió complicada y ahora, por unos meses, unos 20 trabajadores se encuentran a cargo de la planta”, dijo Figuerola.