La navegación frente a Paysandú sigue restringida para embarcaciones menores

Bajo el puente internacional se registran las corrientes más fuertes del río en esta zona. Prefectura de Paysandú no habilita la navegación deportiva de embarcaciones menores a 6 toneladas.

Pese a que el río Uruguay está consolidando su descenso frente a Paysandú, y se ha ido retirando gradualmente de las calles portuarias, todavía no pueden operar en el “paterno” embarcaciones deportivas, las que no son despachadas por Prefectura de Puerto por considerarlo peligroso debido a las fuertes corrientes que registra la creciente. Ante consulta de EL TELEGRAFO en dependencias de Prefectura se indicó que actualmente solo se despachan embarcaciones a motor y con un registro mínimo de seis toneladas brutas de peso, teniendo en cuenta que las condiciones del paterno sigue siendo muy desfavorables para la navegación en embarcaciones de menor porte, ante la velocidad de las corrientes y la eventual existencia de obstáculos bajo la superficie. Es así que no se autoriza la navegación de botes a remo, lanchas a motor fuera de borda, veleros, etcétera, tanto para pesca, recreación, deporte o recreación.
Acotaron que además de tareas de apoyo, desde Prefectura se hace un monitoreo constante de la situación del río, en coordinación con otros organismos involucrados, y que de continuarse en esta fase alentadora de retiro de las aguas, –y consecuente menor caudal y peligrosidad– se habilitará próximamente la operativa a embarcaciones de menor porte.
Igualmente, se estima que no se habilitaría el despacho antes que el río descienda a por lo menos cinco metros sobre el cero, en que sus condiciones de navegabilidad son menos exigentes para las embarcaciones deportivas en general.

Otros puertos están habilitados

El escenario de cierre de despacho a embarcaciones menores debido a la crecida no se da en otros puertos de la zona, tanto de Uruguay como de Argentina. En lo que refiere, por ejemplo, a Concepción del Uruguay, ante consulta de EL TELEGRAFO se indicó que en ningún momento de la crecida se ha suspendido el despacho de embarcaciones deportivas para paseo o pesca, pese a que en ese puerto se llegó a una altura máxima del orden de los 7 metros con 96 centímetros y que incluso obligó a detener la operativa portuaria de cabotaje y ultramar.
Lógicamente se ha suspendido la extensión del despacho en caso de alertas meteorológicos, como se ha dado en la zona este miércoles y en algunos días anteriores, cuando precisamente se desataron fuertes tormentas sobre la región, pero entre los riesgos para la navegación deportiva no se considera a la corriente –similar a la que se registran en nuestras costas–. Por lo tanto, para navegar sólo se exige el cumplimiento de la normativa, que incluye tener la embarcación en regla y habilitación del patrón.
Asimismo, el puerto de Fray Bentos permaneció operativo también para embarcaciones deportivas durante la crecida del río Uruguay, con la salvedad de que los despachos se extienden solo por 24 horas, teniendo en cuenta la sucesión de alertas meteorológicas y la necesidad de actuar en forma preventiva ante la navegación en estas condiciones.
En lo que refiere al puerto de San Javier, ubicado casi frente a Concepción del Uruguay, la navegación de embarcaciones deportivas sólo se prohibió durante cinco o seis días durante el pico de la creciente, teniendo en cuenta que en esa zona el río tiene una fuerte correntada, y que la canal está a pocos metros de la costa, lo que agrega una significativa cuota de riesgo para las embarcaciones equipadas con motores de baja potencia. Igualmente, a diferencia de Paysandú en San Javier en estos momentos los despachos se realizan con normalidad, sin restricciones de peso o potencia de la nave, aunque mantiene la limitación del tiempo de habilitación por 24 horas, atento a que el clima varía mucho en lapsos mayores.