La universalidad en el acceso a la educación primaria se mantuvo pero el volumen de asistentes descendió

El acceso a la educación es obligatorio a partir de los cuatro años hasta la finalización de la enseñanza media, de acuerdo a la Ley 18.437, denominada Ley General de Educación. En este sentido, los padres o responsables legales tienen la obligatoriedad de inscribirlos en un centro educativo y observar su asistencia y aprendizaje. Asimismo, esto se acompaña de acciones públicas que fomentan y aseguran esa obligatoriedad.
El Reporte del Mirador Educativo del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed) realizó un estudio denominado “¿A cuántos niños y adolescentes deberá atender el sistema educativo obligatorio en los próximos años?” Para ello, se realizó una evaluación de la cobertura para los tramos de edad teóricos de los distintos ciclos educativos, junto con las estimaciones de asistentes a educación para los mismos años en esos tramos de edad.
De este estudio se desprendió que hubo un aumento de un 15,2% entre los niños con edades correspondientes que acceden a la educación inicial, es decir de 3 a 5 años. Se alcanzó la universalización en los niños de 5 años, se llegó a valores cercanos a la universalidad en 4 años y se aumentó sensiblemente la cobertura en los 3 años.
“A pesar del descenso de la población dentro de este tramo de edad, durante parte del período 2006-2017 el aumento de la cobertura fue tan importante que supuso un aumento de la cantidad de asistentes”, señala el informe.
En lo que respecta al tramo de edad de entre 6 a 11 años, que correspondería a la educación Primaria, la situación es diferente. Durante el período 2006-2017 la cobertura no varió, se mantuvo en niveles que alcanzarían la universalidad (en torno al 99,5%) pero el volumen de asistentes descendió a causa de la pérdida de la población en este tramo de edad.
Entre los 12 y 14 años, la tasa de cobertura y el número de asistentes varían levemente. Por su parte, la cobertura en los adolescentes de entre 15 y 17 años aumentó en un 11,7%, en tanto que la asistencia subió notoriamente, en unas 37.000 personas.
Vale señalar que en 2017 se registraron 43.036 nacimientos en Uruguay, en tanto que entre 1996 y 2005 los nacimientos se redujeron de forma sistemática dado que el número de nacidos en 2005 representaba un 80% de los ocurridos en 1996. Por su parte, en los años siguientes las natalidades se mantuvieron estables pero la caída fue tan importante que la tasa global de fecundidad pasó de 2,5 en 1996 a 1,9 en 2011.
Entre 2012 y 2015 hubo un leve aumento de nacimientos pero en 2016 volvió a caer, descenso que se volvió a incrementar en 2017.

¿CUÁNTOS ASISTIRÁN?
De acuerdo a la información obtenida, se pueden realizar proyecciones de asistencia a la educación para los diferentes tramos de edad considerados. Para realizar esta hipótesis se definieron tres escenarios que Ineed los explica de la siguiente manera. En el primero, denominado base, las tasas de cobertura observadas en 2017 se mantienen incambiadas los siguientes años. Se trata de un escenario poco probable, la asistencia proyectada con esta hipótesis sería la que se produciría si se mantuvieran iguales todas las condiciones que afectan la asistencia, excepto el volumen de población.
A un segundo escenario se le denomina tendencial. En este las tasas de cobertura evolucionan al ritmo que lo hicieron, en promedio, entre 2006 y 2017. Se calcula la variación media anual en aquel período y se aplica año a año hacia adelante, hasta finalizar el período considerado por la proyección (2025) o hasta que se alcanza una cobertura de 99,5% (universalización).
Un tercer escenario considera las metas de la actual administración respecto a la cobertura en edades específicas para estimar el incremento anual a aplicar en la proyección. La ANEP se ha fijado metas de cobertura para los niños de 3 años y los adolescentes de 15, 16 y 17 años. En estos casos se calcula el incremento anual promedio de la cobertura, entre 2017 (año base) y 2020 (el último año para el que se cuenta con una meta de cobertura).
Si la tasa de cobertura aumentara para el tramo de edad de entre 3 a 5 años como lo viene haciendo en los últimos 12 años, los asistentes incrementarían progresivamente hasta llegar en 2025 a ser 11.700 más que en 2017.
Para el tramo de 6 a 11 años ya alcanzó la universalización, por lo que no es posible pensar en escenarios de aumento de la cobertura. “Al aplicar la tasa de cobertura actual (99,5%) a las proyecciones de la población para el tramo de edad, se obtiene al final del período un descenso de aproximadamente 11.000 asistentes a educación obligatoria. Por lo tanto, manteniéndose la cobertura actual en este tramo de edad, se libera una cantidad de plazas educativas similar a la que debiera agregarse en la mejor hipótesis de aumento de la cobertura en el tramo de 3 a 5 años”, señala el comunicado de Ineed.
La población con edades entre 12 y 14 años viene descendiendo debido a que pertenecen a las generaciones que nacieron en un período de reducción del número de nacimientos en el país. Es tan importante este descenso y tan poco es el aumento posible de la cobertura que en los tres escenarios de evolución disminuye el número de adolescentes asistiendo a educación obligatoria. En el escenario base, la reducción será de aproximadamente 11.300 alumnos, en el escenario tendencial y en el escenario meta es de casi 8.000.
En el tramo de edad siguiente se observa una situación inversa. Más allá de que se prevé una importante reducción de la población, la evolución de la tasa de cobertura es auspiciosa. En el escenario base, se llegaría a 2025 con una reducción de casi 12.500 asistentes en comparación con 2017; mientras que en el escenario tendencial aumentaría el número de asistentes en unas 5.600 personas; número que aumenta a 9.900 en el escenario meta, que alcanzaría su universalización en 2023.