El Goyenola tendrá la última palabra

En un partido intenso y cambiante, Paysandú superó anoche por 1-0 a Tacuarembó en el Estadio Artigas y cumplió con la primera misión –ganar– en esta semifinal del Regional Norte Litoral de la Copa Nacional de Selecciones de OFI. La Blanca pudo haber aumentado el tanteador, pero también sufrió en algunos pasajes donde los tacuaremboenses bien pudieron igualar.
El miércoles, en la revancha en el Estadio Raúl Goyenola, se decidirá la suerte de ambos conjuntos.
El siempre duro Tacuarembó planteó el partido fiel a la tradición en una batalla como visitante: líneas de defensas y volantes bien firmes y paradas, faltas para cortar los avances rivales, pelotas largas para sus puntas y atildado juego aéreo que complicó bastante a la retaguardia sanducera.
Con ese panorama enfrente, ante un equipo que salía a defenderse y socavar lo que el otro proponía, Paysandú no cambió mucho lo que venía haciendo hasta el momento en esta Copa. Salidas por los laterales y profundidad por las bandas, con la diferencia ahora que Sabaño, por izquierda, estuvo muy bien marcado en la primera mitad por lo que no se podía aprovechar su explosión.
De cualquier modo, Tacuarembó tuvo su mejor ocasión en ese período a los siete minutos, con una corrida de Pérez aprovechando un quedo defensivo. Superó a Algalarrondo en velocidad, dejó por el camino al arquero Giossa, pero su disparo sesgado dio contra el lateral de la red.
La Blanca se recompuso al susto y, pasados unos instantes, mostró pasajes muy interesantes. Un disparo de Guiyama, apenas afuera, y un remate contenido por Rosa, el golero tacuaremboense, por parte de Andrioli, tras gran jugada de Agüero, anunciaban lo que vendría poco después.
El local se repetía por derecha, buscando la sociedad Agüero-Duarte, en conexión con las subidas de Michelena. Así, a los 15 minutos, Andrioli se filtró por ese sector y ya dentro del área, ante la salida del arquero, definió por encima y, con cierto suspenso, la pelota entró entre el horizontal y el ángulo. Golazo y Paysandú arriba en el marcador.
Sin demasiado apuro, Tacuarembó hacía su juego y haciendo entrar a Paysandú en él: lento, cortado e impreciso. Una seguidilla de tiros libres cerca del área local, más varios córners y otras pelotas quietas, hicieron pasar nervios a la defensa sanducera. Promediando el primer tiempo, el encuentro se tornaba tedioso.
Sobre la media hora, Guiyama removió la modorra con un violento remate que se fue apenas por encima del horizontal y otro de Cuelho –con Duarte y Andrioli en la generación de la jugada– que sacó notable Sosa al córner.
En el mismo arranque del complemento, Tacuarembó contó con una ocasión desde sus bien pensadas pelotas paradas, pero el cabezazo de Pintado se marchó afuera lamiendo el palo. Era el gran arma de la visita, a la que iban a recurrir de forma permanente.
En un compromiso controlado, en el que seguía siendo la manija, Paysandú mostraba algunas dificultades a la hora de machacar la última zona de los rojos, anoche vestidos de azul. Mientras imprimía una buena presión en la salida tacuaremboense, le faltaba ideas para llegar a la definición en el arco rival, más allá del impulso individual.
De ese modo, Sabaño –finalmente– en la primera que pudo desprenderse de la marca se internó por izquierda en el área y su pase rasante al borde del área chica no pudo ser conectado por Andrioli cuando el arquero ya estaba vencido. Una clarísima ocasión que el goleador sanducero no logró aprovechar.
El partido, a medida que se acercaba a su final, se tornó áspero y discutido, a la vez que Tacuarembó hacía sudar sangre en cada envío aéreo. La expulsión de González en la visita se dio en ese contexto de faltas más duras en el último tramo del duelo. Esa roja llegó cuando faltaban diez para el último pitazo del árbitro.
La Blanca no apuró lo suficiente para alcanzar el segundo tanto en superioridad numérica, aunque sí aseguró el triunfo con una mayor marca en la zona de volantes. Pese a algunas zozobras, el triunfo de Paysandú no pasó peligro y el éxito por un gol resultó justificado.
La llave quedó abierta con una leve ventaja para los sanduceros y el miércoles en el Goyenola se resolverá el pasaje a la final del Regional Norte Litoral y el boleto seguro para la fase definitiva de la Copa Nacional de Selecciones de OFI.