“Se obtiene atractiva rentabilidad en una raza ovina precoz y mellicera como el Highlander”, dijo Garicoits

En un año de mucho interés por la oveja, con gente nueva que está ingresando al rubro, otros que hace años están y quieren ampliarse, “percibiendo que los beneficios que brinda superan los problemas que puede generarse en el rubro y lo convierte en un negocio atractivo”, la raza “Highlander presenta destacadas cualidades”, dijo a EL TELEGRAFO Martín Garicoits.
El empresario, que junto al ingeniero agrónomo Martín Aguirrezabal, lleva adelante un programa con la raza en la zona de Durazno, y desde ahí, en donde está el núcleo de la majada, salen los corderos para todo el país, expresó que “hoy en Uruguay la producción ovina se va diferenciando en producción de lana y de carne. Highlander apunta a los sistemas de producción de carne, teniendo en cuenta que es una raza mellicera, y su objetivo es que la oveja destete la mayor cantidad de kilos de carne posible”.
La raza, que se introdujo en Uruguay hace más de 13 años, “hoy obtiene una señalada superior al 140%, con tasa de concepción de 180%”. Garicoits aclaró que “es posible que la renta de ese dinero aumente un 50 a un 60%, y eso es lo que hace el mellizo. Que la oveja destete su propio peso en dos corderos de 30 o 32 kilos, lo que brinda una atractiva rentabilidad”.
“Para eso tenemos que tener en cuenta una cosa, si uno maneja un auto de Fórmula 1 debe ponerle el mejor combustible. En este caso, Highlander precisa buenas pasturas”, dijo el productor. “La oveja tiene la capacidad de competir con otros sistemas y ser parte complementaria de otros sistemas de producción de carne, y el tener mellizos hace la diferencia”, subraya.
En las razas prolíficas, “la precocidad sexual es un tema muy normal”, sostiene. “Esto significa que la cordera diente de leche, a los 6 o 7 meses de parida es capaz de preñarse, y en su primer año de vida desteta un cordero.
Antes la cordera pasaba en el campo para producir un vellón de lana y nada más. Pero ahora puede producir mellizos”, dijo.
Al tiempo de establecer que “es una raza muy probada en el país, muy rústica y bien adaptada”, sostuvo que “tiene una alta velocidad de crecimiento, y es muy común que, habiendo parido mellizos, antes de fin de año los corderos están con 33 a 35 kilos para embarcar a frigorífico, determinando además, que la oveja entre al verano sin corderos o pocos ejemplares al pie”.

EL PROGRAMA

El programa Highlander en Uruguay comenzó en 2006 mediante la implantación de embriones Highlander provenientes de Rissington Breedline Ltd. (Flia. Absolom) Nueva Zelanda, con el objetivo de conformar un Núcleo Genético Highlander (NG) y proveer de reproductores de alto valor genético a las empresas que quieren aumentar la producción de carne ovina de calidad.
Frileck SA, licenciataria de la marca Highlander en el país, es la empresa encargada de llevar adelante este programa bajo la dirección de Aguirrezabala y Garicoïts y el asesoramiento de Focus Genetics Ltda. De Nueva Zelanda.
Esta raza sintética fue creada en 2000 en Nueva Zelanda por la confluencia de otras tres razas: la Finnish (50%), “que le da la prolificidad”, Romney y Texel. Fue creada en Nueva Zelanda con el objetivo de darle competitividad al rubro frente a la lechería y la forestación, una realidad que puede aplicarse perfectamente a Uruguay. “Destetando 120% no compite, hay que buscar una tecnología de mayor impacto, decían en Nueva Zelanda”, recordó Garicoïts.

VALIDACIÓN

Martín Garicoits señaló que desde la introducción de la raza en el país, “procuramos ver si efectivamente producía lo que decían en Nueva Zelanda: preñar un 180%, encarnerar las borregas diente de leche, porque son precoces, y usar no más de 1,5%-1,8% de carneros”.
“En Uruguay, hemos preñado en la majada núcleo el 170% y en la borregas de 2 dientes, 160%. En las majadas comerciales, que desde 2006 vienen absorbiendo y cruzando con Highlander, hay ecografías que están con el 160% en sus majadas cruza Corriedale en sus orígenes o Merilín”.
El coordinador del Proyecto Highlander afirmó que “tratamos de ofrecer a los interesados parámetros objetivos que den seguridad al productor que compra acerca de lo que está adquiriendo, porque la prolificidad no se ve. Se puede observar el vellón y una linda estructura, pero cuántos corderos dará no se puede ver”, dijo.
El denominado Proyecto Highlander puede conocerse también a través de su página www.highlanderuruguay.com en Internet.