Celebraron en Salto 200 años del nacimiento de Pascual Harriague y exhibieron su legado

La Ardo Festa se cumplió en las bodega Harriague en Salto.

Desde la antigua bodega Harriague en el departamento de Salto, a orillas del río Uruguay, cientos de personas celebraron éste fin de semana el 200º aniversario del nacimiento del principal impulsor de la vitivinicultura en Uruguay e introductor de la cepa tannat, el vasco-francés Pascual Harriague.
Las actividades comenzaron el pasado viernes en el Centro Vasco Salto, luego de una jornada donde se habló de los 200 años del nacimiento y el legado de Harriague. Le siguió el sábado la Ardo Festa en la Bodega Harriague, con degustación de vinos y aceites de oliva virgen extra; y finalizó el domingo con un homenaje en Panteón Harriague, en el Cementario Central y posteriormente se realizaron visitas a tres viñedos en la zona.
Una de las actividades más emotivas de este festival fue la creación de un sello conmemorativo de Harriague, aunque también se destacaron las diversas conferencias que se desarrollaron para explicar el impulso que dio este hombre a la industria salteña durante el siglo XIX.
Harriague, considerado el padre de la vitivinicultura de Uruguay, es el introductor de la variedad tannat. Cruzó desde la ciudad Argentina de Concordia, y llevó las cepas, las implantó en Salto y logró unos resultados maravillosos que lo hacen hacer una bodega como esta para poder procesar la uva. Fue el primer industrial del vino de Uruguay.
Los festejos formaron parte de la Ardo Festa o Fiesta de la Uva y de la Oliva que comenzó el pasado lunes 8 y continuaron hasta este domingo. El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI) y el Ministerio de Relaciones Exteriores organizaron una serie de eventos conmemorativos en diversos rincones del planeta, en los que selectos invitados podrán degustar los vinos que bodegas uruguayas seleccionaron especialmente para la ocasión.

EN EL MUNDO
En Estocolmo, Asunción, San Pablo, Washington, New York, La Haya, Londres, Brasilia, Guangzhou y Beijing, se alzaron más de 3.000 copas en honor al Tannat para celebrar la mejor historia de la vitivinicultura uruguaya, de raíces francesas y proyección global.
Con 6.300 hectáreas totales cultivadas, 900 viticultores y 180 bodegas de matriz familiar, Uruguay ha encontrado en el Tannat su identidad como país productor de vinos.
Esta cepa, originaria de las zonas de Madiran e Irouleguy (sudoeste de Francia), ingresó a Uruguay en el último cuarto del siglo XIX, cuando inmigrantes arribados al puerto de Montevideo comenzaron a cultivarla en tierras al sur del país. Pero fue el vasco Pascual Harriague quien dio a esta variedad su gran impulso: este empresario, nacido en 1819, llegó a Uruguay en 1840 y, tras diversas actividades ganaderas en el país, se afincó en la ciudad de Salto.
Hacia 1870, y tras algunos años de ensayos con distintas variedades, encontró en las uvas Tannat las condiciones para elaborar un gran vino tinto, que fue presentando en 1887 y que recibió elogios internaciones y premios en las exposiciones mundiales de Barcelona y París de 1888 y 1889.
Desde entonces, la historia de la vitivinicultura uruguaya estuvo íntimamente ligada a esta cepa, al punto que se considera a Uruguay el “país del Tannat”. Como consecuencia, en el año 2014 Inavi estableció el 14 de abril como Día del Tannat –y a la semana que lo contenga cada año, Semana del Tannat–, para conmemorar el éxito del Tannat del Uruguay y su creciente difusión en la región y el mundo.
La prensa especializada internacional ha dedicado numerosos artículos a destacar ese histórico relacionamiento Tannat-Uruguay, al tiempo que vinos Tannat uruguayos han sabido ganarse un lugar en el contexto internacional, obteniendo casi 1000 medallas en concursos internacionales avalados por la OIV. Uruguay es sede, además, del Concurso “Tannat al Mundo”, que se realiza bianualmente desde 2004.