Si bien no fue el primero en llegar a la meta, Ruben Pereira fue quien cumplió con el reglamento y se coronó como el ganador de la Carrera de Mozos que se celebró en la zona del obelisco, organizado por el grupo Paysandú Gestiona Cultura.
Con 23 participantes se llevó a cabo el evento que contó con la presencia del presidente del Comité Organizador de la Semana de la Cerveza, Alejandro Leites, y de las Embajadoras, quienes fueron las encargadas de entregar los premios.
Los mozos partían desde el obelisco –lugar a donde también debían llegar–, hacían la rotonda, tomaban por la diagonal que es el estacionamiento del Paseo de los Niños, allí estaba la mesa con las cervezas en donde debían destapar el envase y servir dos vasos, tomaban por Entre Ríos hasta llegar a la meta. No podían correr y debían llegar con los vasos con líquido, sin volcar contenido en la bandeja.
El primero en arribar a la meta fue Jair Acosta –ganador del año pasado– en un final apasionante con otro mozo, pero luego los organizadores observaron que ambos venían corriendo. Hubo siete descalificados –entre los que corrieron o se les volcó contenido–por lo que el ganador fue Ruben Pereira, en tanto que la primera dama en llegar fue Giuliana Durán, mientras que la copa fue para Pepe Ají –institución que arribó a la meta en primer lugar–.
“UNA LINDA CARRERA”
Ruben Pereira –mozo independiente– fue el ganador de la jornada en la que el calor estuvo presente. “Lástima que vino poca gente este año comparando con el año pasado, pero se hizo una linda carrera, nos divertimos con otros compañeros”, dijo el ganador luego de la entrega de premios.
“No esperaba ganar, pero siempre hay un reglamento que marca las pautas y así pude ganar”, añadió el participante que dijo que lo más complicado fue caminar rápido sin correr y destapar la botella.
Por su parte, Giuliana Durán –moza de El Bar– se coronó como bicampeona en la rama femenina. “Estuvo brava la competencia, era una vuelta sola pero fue muy complicada”, dijo una vez culminada la carrera. Para la moza, lo más complicado fue “destapar la cerveza y servir”.
