Durante la reciente de Lucía Topolansky a EL TELEGRAFO, la vicepresidenta de la República se mostró confiada en una próxima visita del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a Uruguay. Dijo que “el presidente Tabaré Vázquez tiene en su agenda –Cancillería está gestionando— una visita de Bolsonaro”.
Si bien “las agendas presidenciales son complejas”, igualmente “esa visita se va a dar, en una fecha que no la conozco”. Asimismo, el hecho de que los presidentes Macri de Argentina y Bolsonaro de Brasil tengan una reunión privada para tratar temas del Mercosur, le “dejan interrogantes en la cabeza, pero yo no puedo darle ninguna orden a los gigantes, tengo que convencerlos de algunas cosas”. Pero “yo creo que está más avanzado no prescindir de nuestros dos países”, dijo en referencia a Uruguay y Paraguay. “Hay que conversar con Paraguay, capaz que tiene que ser un planteo en conjunto”, expresó.
Respecto a la reciente reunión que mantuviera en su chacra con Alberto Fernández, quien fue jefe de gabinete de Néstor Kirchner y por un tiempo de Cristina Fernández de Kirchner, aseguró que eso no significa que tanto ella como su esposo, José Mujica, sean kirchneristas. “Alberto Fernández vino a visitar a Pepe, pero mi casa es ‘el desfiladero’ de gente”. Vino “porque lo conocemos, y no se le cierra la puerta a nadie”.
Al recordársele el daño que produjeron los gobiernos kirchneristas a nuestro país, con cierre de puentes por reclamos contra Botnia-UPM, trabas a la navegación por la hidrovía, aranceles del Mercosur que nos perjudicaban, medidas directas contra los puertos uruguayos, denuncias ante la OCDE por políticas fiscales, entre una interminable lista, aseguró que “puedo tener una afinidad con algunas cosas del justicialismo (…), Alberto Fernández no es lo mismo que Cristina Fernández”.
“Creo que soy una de las personas en Uruguay que ha leído más sobre ese fenómeno que se llama Peronismo. Que es un fenómeno completamente Sui Géneris, pero tiene cosas interesantes. Y además si no se entiende ese fenómeno no se entiende la Historia argentina. Una cosa fue el gobierno de Néstor Kirchner, que Argentina estaba arrodillada. Después es verdad, hubo algunos problemas de los puentes, algunos problemas de las exportaciones uruguayas, porque Argentina tomó una política de cierre”.
Reconoció que “a nosotros no nos conviene esa política, porque somos demasiado pequeños”. Pero “hay que saber llevarse bien con el vecino, porque los países no se cambian de lugar”. Nosotros “no compartimos el rumbo del gobierno de Macri”, pero no por eso “nos encasillamos en esa palabra ‘kirchnerismo’, que es absolutamente reduccionista de un movimiento que tiene un abanico de posiciones”.
En rancho ajeno
“Yo no puedo meterme en rancho ajeno”, dijo Topolansky. Pero “si la ministra (Patricia) Bullrich (de Seguridad de la Nación de Argentina) opina livianamente de la inseguridad en Uruguay, porque además dijo algunas cosas que son discutibles, y tampoco mira lo que está pasando en su propio país, a mí me molesta”.
“Hay una relación en Diplomacia que tiene que ser hasta un límite. Yo hubiera preferido que Bolsonaro no ganara las elecciones; esa es mi percepción personal. Pero si las ganó, y el pueblo brasilero los votó, me tengo que callar la boca. No podemos estar a los piñazos con el vecino. Sería de una torpeza total”, sentenció.
