Adiós a un gran fotógrafo, Ruben Lanterna, el Pocho

La Redacción tiene una dinámica muy particular. Se puede estar produciendo cualquier tema, con frecuencia más de uno al mismo tiempo. Pero hay veces que una sola frase detiene todo: “Falleció el Pocho” dijo la voz al otro lado del teléfono.
Ruben Lanterna, quién otro. Aquel que en 1947, cuando estudiaba en la Facultad de Química, comenzó el hobby de lo que sería su profesión, la fotografía. Estudió química pero no terminó la carrera. Igual, terminó trabajando en el laboratorio de Azucarlito. De ahí pasó al Banco Hipotecario, por concurso, donde estuvo 30 años.
En la fotografía comenzó tomando retratos y pronto se hizo conocer. En aquellas cámaras con negativos 6 x 6. Nunca estudió pero aprendió con la práctica y leyendo revistas especializadas. Con ganas se puede y Pocho sí que le ponía ganas a todo lo que hacía.
En 1973 fundó con Abel Ozer Ami y Luis Coiro Estudio 3. Después –no mucho después– los dos ingresaron a trabajar al diario EL TELEGRAFO, primero Pocho.
Fue fotógrafo de innumerables cumpleaños de 15. En muchos casos también –con los años– de sus bodas. En 1978 fue uno de los fotógrafos enviados por EL TELEGRAFO a Argentina para cubrir el Mundial de Fútbol y un año después el Universitario en Montevideo. Obtuvo varios premios internacionales y especialmente el reconocimiento de todos los sanduceros contemporáneos con su trabajo. El Pocho era fotógrafo, aunque también fue deportista y bancario. Pero era identificado con una cámara de fotos y con ese pasaje por buena parte de la historia, desde los tiempos en que debía preparar sus propios reveladores y fijadores (blanco y negro) hasta las máquinas de revelador automático a todo color.
Fue un buen compañero, un buen amigo de todos los periodistas con los que formaba equipo para mil coberturas, en cualquier sección. De tanto en tanto, se recordaban en la Redacción sus historias y sus logros. Esa cosa inevitable llamada muerte ayer llegó para llevarlo. Ruben Lanterna ha fallecido. Un notable fotógrafo. Alguien que le daba tanta importancia a la educación que en sus años jóvenes tenía tarjetas personales que además de su nombre decían BR. Quería decir Bachiller, porque cuando era adolescente era un orgullo alcanzar esa meta.
La vida tiene eso, incluye siempre la muerte. Ruben Lanterna acaba de fallecer. Pero como todo artista –y él lo fue– deja su legado, sus mejores fotos. Y tantos y tantos álbumes de fotos en los hogares sanduceros, retratando los momentos felices de las familias. Murió Ruben Pocho Lanterna. Fotógrafo.