Argentina no entrenó, Chile lame sus heridas

El entrenamiento que la selección argentina tenía previsto realizar ayer en el Estadio Pacaembú de Sao Paulo fue suspendido debido a las fuertes lluvias, por lo que se espera trabajar hoy en la cancha pensando en el partido que mañana jugará frente a Chile por el tercer puesto, en el Arena Corinthians.
El partido, más allá de que no tendrá en juego el título, es una reedición de las últimas dos finales de la Copa América: la de Chile 2015 y la Centenario de 2016, ambas ganadas por los trasandinos por penales.
Para los albicelestes es la posibilidad de terminar en el podio luego de tanta crítica recibida a lo largo del torneo, las que se aplacaron algo por la actuación arbitral y la polémica desatada durante el partido de semifinales frente a Brasil, en la que el equipo fue perjudicado pese a la existencia del VAR, al que no se recurrió para las incidencias polémicas. Del otro lado, Chile lame las heridas que dejó la derrota ante los incaicos, que sorprendieron con su planteo y rendimiento.
“Quizá mentalmente quisimos jugar la final antes de resolver esta situación. Entramos pensando más en el domingo. Es un marcador que no pasaba por la cabeza de ninguno de nosotros”, reconoció el colombiano Reinaldo Rueda, seleccionador de Chile, y asumió la responsabilidad de la derrota.
Además, reconoció que el segundo gol de Perú fue producto de “una ingenuidad” de los suyos, así como también que “ahí se definió el partido”.
El colombiano se definió como “un mal perdedor” y admitió que su ambición era alcanzar la final, “sobre todo por cómo venía comportándose el equipo”, al que ante Perú le faltó la agresividad y el fútbol que había mostrado durante el resto del torneo.