Rapiña con arma de fuego en comercio

La Policía se encuentra investigando una rapiña perpetrada en primeras horas de la tarde de la víspera en un comercio de las inmediaciones de Zorrilla de San Martín y Purificación. Según manifestó la responsable del comercio a EL TELEGRAFO, el malviviente enseñó un arma de fuego parecida a un revólver, logrando reducir a un repartidor de lácteos y despojarle de aproximadamente 3.000 pesos del dinero de la caja y 200 de una clienta menor de edad, a la que previamente tomó del cuello y amenazó.
Al lugar acudió personal de URP en respuesta al servicio 911, que tomó datos de la víctima y la descripción de los ladrones ya que, si bien uno de ellos se encargó de cometer el delito, otro aguardó en otra motocicleta negra marca Yumbo, para luego darse a la fuga. El perpetrador vestía una campera marrón, un pantalón azul de trabajo con cintas reflectoras y portaba un casco integral, pero actuó a cara descubierta y quedó registrado por las cámaras del circuito cerrado que posee el comercio.

“Sacó el arma con suma tranquilidad”

Aún en shock e intentando procesar lo ocurrido, la comerciante expresó que “se paró enfrente y saco el arma, le dijo al vendedor que se tirara al piso. Tomó a una de las dos adolescentes del cuello y yo inmediatamente saqué la caja con el dinero y le dí todo.
Agregó que “les dijo a las muchachas ‘ustedes también’ y les sacó el dinero que tenían para comprar”. Manifestó a EL TELEGRAFO que “estábamos con el repartidor de Conaprole que es un hombre muy grande y fuerte, conversando mientra reponía la mercadería cuando llegaron las niñas a buscar una bebida de cola, fue entonces que vi que entró el hombre con el casco puesto, pero se ve veía la cara. Cuando pasó la puerta enseguida sacó el arma con suma tranquilidad”, manifestó.
“Estaba con el revólver en la mano y le dijo al repartidor que se tirara al suelo. Después me pidió la plata y le di la bandeja con todo, el estaba muy tranquilo y yo solo quería que se fuera” contó todavía asombrada.

Cuarenta y siete segundos

Cuarenta y siete segundos fue el tiempo que le llevó la rapiña según puede apreciarse en el video obtenido por EL TELEGRAFO, el malviviente retiró los billetes de la bandeja de la caja registradora, la colocó en el piso y se retiró cerrando la puerta. El secuaz, en tanto, lo esperaba afuera en otra motocicleta, por lo que emprendieron la fuga en ambas motos por Purificación al Este.

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