Impecable en su presentación, totalmente original en su estado, se presenta este automóvil Ford A, dos puertas del año 1929, el cual ha tenido tres dueños a lo largo de su longeva existencia y continúa funcionando como el primer día. Su actual propietario es Carlos Rossin, quien lo adquirió en el año 2007. Nos comentaba Rossin que en el mes de enero del año 1929 este auto cero kilómetro fue comprado en Montevideo por Raquel Igorra de Rodríguez, a un precio de $ 1.590, siendo empadronado en el mes de marzo de ese mismo año.
Pasaron muchos años hasta que en 1983 un mecánico de Salto, Luis Víctor Cardona lo adquirió, pasando a ser su segundo dueño.
Finalmente en el 2007 pasó a manos de Carlos Rossin, quien lo utiliza para desplazarse llegada la ocasión y le realiza las tareas de mantenimiento que son menester.
Nos decía Rossin que el auto permanece totalmente original, con su motor de cuatro cilindros funcionando de manera impecable y sin que fuera necesario a través del tiempo llevarse a cabo algún trabajo de restauración. Está pintado de color bordó y presenta dos vidrios laterales, uno de ellos fijo.
En el frontal se destacan el parabisas y los dos faros mayores, ubicados sobre la barra que une los guaradabarros, pintados de color negro, con el largo estribo.
El rodado es con rayos de alambre y la rueda auxiliar se ubica en la parte posterior. En el interior se ubican dos butacas adelante y el asiento largo atrás.
Un clásico sin dudas del automovilismo estadounidense y mundial, con muchas unidades que en su tiempo llegaron a Uruguay y a Paysandú por añadidura. Y con un referente como el que hoy les presentamos, en impecable estado.