La Administración Nacional de las Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE) invirtió 3.000 millones de dólares en los últimos 10 años, bajó un 20% las tarifas con respecto al IPC, ahorró 500 millones de dólares por el cambio de matriz energética (por los sistemas eólico y fotovoltaico) y subsidió a empresas y productores por 74 millones de dólares en los últimos tres años. Así lo afirmó a EL TELEGRAFO el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, haciendo un balance de su gestión en los últimos 10 años al frente del ente y los planes que se están desarrollando.
También adelantó que los 45.866 clientes que hoy tiene UTE en Paysandú –y los casi 1,5 millones en todo el país– podrán reducir su costo de energía eléctrica y contar con varios servicios más, cuando en 2022 la empresa pública eléctrica termine de instalar los “medidores inteligentes”, sin costo para los clientes, que permitirán administrar de diferente manera el consumo de electricidad, pero también recibirán un aviso automático cuando hay un corte en el servicio; avisarán cuando la tensión no sea la normal –evitando que se quemen los motores o equipos– y permitirán la conexión y desconexión remota si el cliente se va de viaje, entre otros servicios.
El ingeniero eléctrico Casaravilla, con casi diez años al frente del ente, presentó en Paysandú lo que definió como “la gestión de UTE en un momento de síntesis y queríamos mostrar lo que se ha hecho, porque hemos cambiado la matriz eléctrica, hemos hecho inversiones importantes como la interconexión con Brasil, la central térmica de Punta del Tigre, después que sacamos de servicio toda la Central Batlle. Y todo lo que se hecho en electrificación rural, de inclusión social y lo que estamos haciendo ahora de instalar medidores inteligentes, asociado a todo esto nuevo que ha venido a partir del cambio de la matriz eléctrica y las tecnologías disponibles”.
HAY U$S 3.000 MILLONES INVERTIDOS
Destacó que “todo eso ha significado en 10 años una inversión de 3.000 millones de dólares en cosas que son imprescindibles para llevar adelante el sector eléctrico”, aunque dijo que “quizás lo más importante tiene que ver con las alternativas que tenemos a futuro a partir de esta infraestructura. Y para convertirlo en riqueza, depende de la gestión que hay que hacer, la competencia de las personas y de la capacidad de, al mismo tiempo, gestionar día a día, innovar de cara a todos estos cambios que nos llevan a cumplir con suministrar la energía –que hoy más que un servicio es un derecho– y hacerlo para satisfacción de nuestros clientes, que son los dueños de la empresa, de la mejor forma, teniendo en cuenta los temas económicos, ambientales y sociales, todos muy importantes y ninguno más que los otros”.
Sobre la propuesta que se hace en la campaña electoral de bajar la tarifa de UTE, y si a su juicio se puede hacer, dijo que “analizando los últimos 10 años, que los conozco muy bien, las tarifas de UTE han bajado un 20% con respecto al Índice de Precios al Consumo (IPC). Es verdad que la discusión se reitera ante cada aumento de tarifas, y hace años que estoy insistiendo que como las tarifas de UTE se ajustan por debajo de la inflación, la energía cada vez cuesta menos. Y este año por suerte no voy a tener esa discusión, porque el Poder Ejecutivo resolvió que no hay aumento de tarifas, entonces me pierdo de utilizar un argumento para explicar que realmente si la tarifa aumenta por debajo del IPC, la energía cuesta cada vez menos. El contrargumento para aclarar eso, es que si a uno le aumentan el sueldo por debajo del IPC se enoja porque pierde poder adquisitivo, y si ajustamos al tarifa por debajo del IPC, quiere decir que el dinero rinde más”.
AHORRO POR EL
CAMBIO DE LA MATRIZ
Agregó que “si hemos hecho todo esto, como bajar los costos de la empresa eléctrica, fue por el cambio de la matriz, que significó en la parte de generación, una reducción como de 500 millones de dólares cada año, y con esos dólares hemos puesto plata en el Fondo de Estabilización, hemos mejorado las transferencias, hemos evitado endeudarnos y hacer las inversiones necesarias, y hemos mejorado los salarios. En ese sentido podemos mostrar una empresa que está dando resultados contables todos estos años, y al mismo tiempo que hizo todo eso, hemos bajado las tarifas respecto al IPC. Pero también hacemos cosas sobre las que poco se sabe, como dar un montón de beneficios. Desde 2017, en función de lineamientos del Poder Ejecutivo, (en forma de subsidios) hemos dado plata para los arroceros, son unos 10 millones de dólares para el riego, y también a la industria ; hemos dado plata a los tambos, en particular los pequeños, que han tenido una reducción importante en las tarifas desde hace un par de años y también beneficios para la industria intensiva, por unos 18 millones de dólares. Y si a eso le agregamos los 31 millones de dólares que todas las micro, pequeñas y medianas empresas han tenido de rebaja en la tarifa eléctrica, además este año no se ajustaron las tarifas que se le aplican y es más, se le está haciendo un descuento comercial del 20%, que son esos 31 millones de dólares que han tenido de beneficio para ayudar al sector”.
SUBSIDIOS POR U$S 74
MILLONES EN TRES AÑOS
Resumió los beneficios brindados en cuanto “si juntamos desde 2017 hasta ahora, son 74 millones de dólares que se han dado específicamente para esos sectores. Y si sumamos otros beneficios como el `más por menos´ (el sistema multihorario) que tiene UTE asociado a los que tienen tarifas inteligentes, hemos repartido casi 70 millones de dólares a clientes que tienen ese plan”. También mencionó otro plan, llamado “ofertas de oportunidad” y dijo que “en función de la nueva matriz, en momentos que hay excedentes podemos ofrecerle a los industriales que si consumen energía en una hora determinada, cuando a nosotros nos sobra, se la vendemos a un 60% mas barata. Eso ya ha significado 10 millones de dólares para determinadas empresas que se han visto beneficiadas por ese instrumento de gestión de la demanda”.
Adelantó que “es por eso que vamos a instalar medidores inteligentes a toda la demanda de manera de acelerar el proceso”. Esto redundaría en que, para 2022, estarían instalados los nuevos medidores, que marcarán el uso de la energía por períodos específicos, y habrá un sistema por el cual se llegará a una facturación “inteligente”, que cobrará diferentes tarifas según el horario utilizado, y también según al oferta que tenga UTE cuando le “sobre” energía en el sistema. “El futuro hay que construirlo, y en ese sentido estamos trabajando”, anunció el presidente de UTE. El medidor inteligente se conecta al sistema a través de la red celular de Antel, con lo que se garantiza una respuesta en tiempo real.
QUEDAN 1.500 FAMILIAS
SIN ELECTRICIDAD
Consultado sobre la iniciativa de colocar unos 2.500 paneles solares para brindar electricidad a pequeños poblados del interior rural donde no llegan las líneas de UTE, dijo que “el plan de electrificación rural ha sido muy importante en estos años, en 10 años hicimos casi 10.000 kilómetros y creció casi un 20% la electrificación rural. Estamos en un 99,85% de las familias con electricidad, pero quedan algo así como unas 1.500 familias a las cuales tenemos que llegar. Con el Ministerio de Industria y Energía estamos haciendo unos pilotos para incorporar paneles fotovoltaicos en lugares que realmente están muy alejados, y estamos viendo si con eso podemos solucionar una parte, sin perjuicio de que seguimos haciendo electrificación rural, ya que todo proyecto de Antel (como las torres de celular) o industrial que se instale en el territorio ayuda a acercar la electrificación rural”. Puso como ejemplo que “hace unos años atrás habíamos electrificado 85 escuelas con paneles fotovoltaicos, con energía de calidad pero aislada de la red, y en cinco años hemos llegado a 35 de esas escuelas con red convencional, lo que muestra que es un sistema muy dinámico” y afirmó que “la energía eléctrica es un derecho, hoy no podemos concebir la vida sin ella porque tiene que ver no solo con la luz, sino en tener una máquina como herramienta, tener una heladera para las vacunas, con las comunicaciones para estar conectados al mundo y tener las mínimas condiciones de vida. En eso estamos trabajando”.
LA MOVILIDAD SERÁ ELÉCTRICA
En cuanto a la llegada de los autos eléctricos y la cobertura de UTE, dijo que “venimos muy bien, la movilidad eléctrica es la siguiente transformación energética que tiene el país por delante, y estamos trabajando con el Ministerio y los gobiernos departamentales. Ya hemos desplegado una red de recargas, la parte del Sur está con puntos de recarga así como el litoral Oeste y en Paysandú ya tenemos un cargador operativo, y cuando termine el año vamos a tener cargadores en las estaciones de Ancap, porque ellos también visualizan que el futuro es eléctrico”.
Recordó que “en Montevideo hay 54 taxis y están por entrar 30 más, tenemos ómnibus en Montevideo y Canelones y van a ingresar más y en poco tiempo serán 200 ómnibus funcionando con energía eléctrica. Y UTE tiene una flota de 90 camionetas eléctricas que están en servicio, y hay una treintena de camionetas en empresas que han venido incorporando. Este es un tema de esperar, porque va a pasar como hace diez años que todos teníamos la ambición de tener un teléfono inteligente, y hoy tenemos la ambición de tener un auto eléctrico, lo que con un poco de paciencia, va a llegar”.
