Cercanía de acto electoral potencia los debates y pase de facturas en la Junta

A medida que se acerca el acto electoral, y como suele acontecer, han subido de tono los debates en la Junta Departamental de Paysandú –que presidió el viernes inicialmente la edila frenteamplista Raquel Medina y no Libia Leites, como informamos por error– y en algún que otro tema urticante el intercambio de acusaciones, pase de facturas y hasta cobro de cuentas resultó un ingrediente que en varios momentos tensó la sesión.
Sin dudas, el punto referido a los “insultos” que según los ediles del Frente Amplio profirió el representante nacionalista Marcelo Tortorella en reciente congreso de ediles al presidente del cuerpo, Hermes Pastorini, fue uno de los temas distorsionantes y no faltó el calificativo del frenteamplista Jorge Dighiero de “barrabravas”, dirigido a integrantes de la bancada nacionalista, sobre todo hacia Tortorella, seguramente como resabio de episodios que se arrastran desde hace tiempo en el seno de la corporación.
En defensa de Tortorella hubo matices y hasta alguna disensión en la bancada opositora por este episodio: sí rechazó tajantemente la edila Nelda Teske el calificativo de “barrabravas”, por considerarlo descalificador e injusto, pero a la vez expresiones del edil oficialista Mauro Valiente nuevamente calentaron el ambiente, con su estilo frontal, y no se hizo esperar la respuesta desde algún representante de la oposición que hasta se levantó de su asiento y “merodeó” la bancada frenteamplista en tono desafiante dirigido hacia ese edil. En fin, son roces a los que nos tiene acostumbrado un sistema político que en el plano local igualmente se mantiene dentro de determinados límites, y es frecuente ver a ediles de las dos bancadas en conversaciones de camaradería en intermedios de la sesión, aunque el asunto cambia cuando se abren los micrófonos y está de por medio el peso de las posiciones político partidarias y la ideología.
El tratamiento del tema del problemático futuro cierre del Refugio La Heroica, a partir de la moción de dos edilas nacionalistas fue otro tema que descargó alto voltaje en la sesión, con duros intercambios entre integrantes de ambas bancadas y frecuentes alusiones nacionalistas al “doble discurso” sobre la sensibilidad social del oficialismo, que consideran una postura para “enganche electoral”. La edila nacionalista Mabel Moreira consideró asimismo que el interior profundo es un gran olvidado en las políticas sociales, y mencionó el caso de su localidad de Morató- Tres Árboles, así como una amplia zona, en la que no se atiende la problemática de las mujeres agredidas física y verbalmente. Apuntó que no existe ningún tipo de contención para mujeres que deben volver sin otra alternativa a sus hogares porque no tienen donde alojarse ni como mantenerse, y sufren las consecuencias de la violencia de género.
También fue crítica con la postura de autoridades locales del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) las que a su juicio prestan poco y nada de atención al interior departamental, a menudo con evasivas y desinterés, por dar una respuesta efectiva a los problemas.