Intendencia afirma que no recibió información oficial de solicitud del archivo de la denuncia

Un curioso giro tuvo el caso de la denuncia presentada por la Intendencia de Paysandú ante la presunción de dolo en el desprendimiento de dos ruedas traseras de un camión recolector, al informarse en la víspera que no fue informada de la decisión de la fiscal de 4º Turno del archivo provisorio de la denuncia promovida.
“La noticia llegó por EL TELEGRAFO pero no por las vías habituales correspondientes”, dijo Federico Álvarez Petraglia, quien empero aseguró “reconocer y respetar la independencia de los magistrados actuantes”.
Pero informó que “en ningún momento los magistrados actuantes notificaron a esta Intendencia de la decisión que se habría adoptado, a pesar de que existe en nuestra opinión ese deber de acuerdo al artículo 81.2, letras f) y g) del Nuevo Código del Proceso Penal”.
Si la Intendencia hubiera sido notificada indicó el Director General de Servicios, “hubiera sido posible advertir de que contamos con un cúmulo de documentación y de declaraciones sobre lo sucedido que nos consta no existen en el expediente. Por eso resulta llamativo la resolución provisoria que aparentemente se habría adoptado”.
“Sabía de la pericia técnica pero nada de que el caso tiene archivo provisorio”, subrayó antes de indicar que “la Intendencia tiene documentación y testimonios de lo contrario a lo que se señalaría en la pericia, y nos parece que para arribar a una conclusión como la que aparentemente habría llegado la Fiscalía hubiera sido necesario instruir y dar participación a muchas más personas en este proceso, personas que tenían para aportar elementos que hubieran ayudado a echar luz sobre lo acaecido, único interés que mueve a esta Intendencia en la ocasión”.
Para Álvarez Petraglia “la pericia es una prueba más en el proceso penal, pero no es la única ni podría ser la fundamental por sí sola. Con ese criterio sacaríamos a los jueces y fiscales y llamaríamos a los peritos para que lauden las causas penales. Eso hoy día no lo sostiene nadie. Además el perito lauda un tema técnico y no jurídico. El tema jurídico es exclusivo de los magistrados. Por eso digo, a la pericia debería haberse contrastado con toda la prueba que falta agregar. Al menos es mi opinión”.
Dijo “no desconocer las aptitudes del perito actuante” pero recalcó que “los expedientes judiciales no se resuelven exclusivamente en función de lo que dichos informes aportan, de lo contrario sustituirían la función de los Señores Magistrados que son quienes deben interpretarlos y calificarlos jurídicamente y de acuerdo a las reglas de valoración de las pruebas en el proceso penal”. “Como no hemos sido noticiados de lo actuado más que por la prensa -agregó Álvarez Petraglia-, el peritaje en cuestión merece una serie de dudas, las que seguimos manteniendo, y que tal vez hubieran ameritado previo a adoptar resolución, escuchar a los denunciantes para saber su postura, o si tenían algún otro elemento para aportar”.
Tomando en cuenta precisamente lo publicado por EL TELEGRAFO, que accedió al informe técnico del Laboratorio de Accidentología Vial y Laboral, manifestó que “cuando dice que las tuercas de sujeción trabajaron flojas en sus espárragos por un período de tiempo extenso en horas y kilómetros, sin especificar a cuantas horas o kilómetros, tal vez ignora que este tipo de vehículos trabajan hasta doce horas y recorren más de 100 kilómetros por día, extremo al que debe sumarle el volumen de residuos que transportan que oscila alrededor de los 3000 kilos”. Esto ya lo había indicado Álvarez Petraglia a EL TELEGRAFO al ser entrevistado para la edición de la víspera.
“No encuentro fundamento para aseverar que el hecho se debe a la falta de mantenimiento o control de rutina, y esto lo digo porque todos los funcionarios que integran el equipo de mecánicos del Departamento (de Servicios) han declarado que los controles se hacían a diario y rigurosamente”, subrayó antes de reiterar que ese informe “únicamente reduce el núcleo de posibles autores, ciñéndolo a aquellos que estaban en un contacto directo con el vehículo y al grupo de operarios encargados de los controles de rigor”.
Para Álvarez Petraglia ese informe técnico “confirma en todos sus términos la conclusión primaria que sostuvimos de que esto se trata de un hecho intencional, sea por acción o por omisión, pero acá alguien hizo algo para que esto sucediera, y lo hizo con conciencia y voluntad de lo que hacía, no por error o por descuido; eso en mi humilde opinión lo descartaría de plano”.
No avala la falta de mantenimiento como causa del accidente porque “de acuerdo a la prueba que la Intendencia tiene en su poder, hay funcionarios que aseveran que el día previo al hecho se ajustaron las tuercas de ese camión en particular”. Por esa razón “realmente acá estaría pasando algo extraño, pues, por un lado están los testimonios de los funcionarios, y por otro lado, consignando algo muy distinto, estaría el resultado de una pericia que sostiene que habría falta de mantenimiento”, aseguró.
Con esos elementos, concluyó que “o bien los funcionarios declarantes están diciendo que hicieron algo y aparentemente no lo hicieron, o bien hay errores u omisiones en la pericia, la cual no parece haber considerado algunos elementos de fundamental relevancia como los antedichos”.