“Intentaron enterrarnos, lo que no sabían es que somos semilla”

Daniel Martínez en un exaltado momento de su discurso, después que la Corte Electoral anunciara que no dará el resultado final al menos hasta el viernes.

En un discurso prácticamente triunfalista, el candidato del Frente Amplio Daniel Martínez se mostró muy esperanzado con la posibilidad de ganar la elección, no tanto en lo que reflejaron sus palabras pero sí sus gestos y actitud ante el gran número de personas que lo escuchaba y aclamaba.
“La diferencia entre los votos observados y los resultados finales es parecida, por lo que hay que tener cautela”, dijo apenas comenzar su discurso. “Pero lo que sí es seguro es que, gane quien gane, no tendrá el 50% de los votos, por lo que hay que pensar en hacer acuerdos”, detalló. Hablando de la generalidad del pueblo uruguayo, elogió su inteligencia y aclaró que “ahora hay que utilizarla para saber como transitar una situación inédita en el Uruguay, con la mano tendida y el corazón grande, por lo cual habrá que esperar”, refiriéndose tanto al escrutinio final como a la posibilidad de tener que estar en la oposición.
Sin embargo, después de ese llamamiento a la paciencia y a la cautela arengó a sus seguidores con la frase: “intentaron enterrarnos, lo que no sabían es que somos semilla”, lo que provocó una ola de cánticos y aprobaciones entre los presentes. Después agradeció a los militantes de siempre y, sobre todo, a los que salieron a trabajar en la campaña voto a voto después del 27 de octubre.
“Sea cual sea el resultado final acá hay un pueblo que dijo ‘estamos presente’, no queremos ser espectadores pasivos” continuó. “Es que hoy todos esos militantes demostraron que lo imposible, es posible”, puntualizó refiriéndose a la gran diferencia que marcaban las encuestas y que después no fue tal entre la Coalición y el Frente Amplio. Finalmente, pidió a sus votantes que volvieran a sus casas de la forma más pacífica posible recordando las palabras de Seregni: “somos un pueblo de paz, que no hacemos la guerra”.
“A festejar, pero con la mano tendida, ¡arriba el Uruguay!”, finalizó entre los vítores de la multitud.