Después que todos los dirigentes de los partidos que forman la Coalición se hicieran presentes en el estrado, lo hizo Lacalle Pou con su esposa. Comenzó agradeciendo la paciencia de todos los seguidores que lo esperaban y también a aquellos que todavía estaban contando los votos cerca de la medianoche.
“Siempre es más la energía que ustedes nos dan que la que nosotros les otorgamos” elogió. “El 27 de octubre el Uruguay empezó un alternancia en el gobierno” continuó entre la algarabía de sus seguidores. Hizo hincapié también en su ambición de gobernar una sociedad en paz, “teniendo la convicción de que el primero de Marzo sube un gobierno multicolor a gobernar el país”.
Por otra parte criticó la posición del candidato Daniel Martínez que no ha reconocido un resultado “que desde nuestro punto de vista es irreversible”. “Que una mitad haya votado a un candidato y otra mitad más un poquito votó a otro hace pensar en que tenemos que unir a los uruguayos” aclaró.
“Tenemos muchas cosas para hacer como para preocuparnos de desplazar a un partido político” continuó. “Recibí el llamado del presidente de la República, al que siempre le reconocimos su republicanismo”, comparando esa actitud con la falta de comunicación de Martínez.
“Vamos a vivir una semana inédita”, puntualizó “y lo primero que tienen que hacer cuando se encuentren con un militante del Frente Amplio, tienen que actuar como los que cantaron todos juntos el himno en la rambla, una de las cosas más lindas que he podido ver”.
“Si supimos perder, sobre todo hay que saber ganar” aconsejó a sus votantes. “Ustedes ya tendrán tiempo de festejar y yo de ponerme a trabajar”, dijo directamente a la gente que lo aclamaba.
Recordó que “hace 22 años que me propuse vivir este momento” y se emocionó al nombrar a su esposa, sus hijos, sus hermanos, su madre, pero más que nada a su padre, Luis Alberto Lacalle Herrera, “eso es muy personal, pero sé que él está esperando que diga una frase que es ésta: las nubes pasan y el azul queda”.
“Vuelvan a sus casas, han hecho un gran trabajo, se puede ganar sin destruir, agraviar o insultar” y finalizó diciendo que “ahora la alegría debe ser mesurada y nos estamos viendo en una semana para confirmar el triunfo”.
