Falta de inversiones en mantenimiento podrían decidir el cierre de la planta de cemento de Ancap

La mesa que presidió la asamblea ciudadana citada por Fancap.

La dilatoria de concretar la inversión –ya aprobada– en un nuevo sistema de filtros en la planta de cemento de Ancap en Paysandú y en una nueva subestación de media tensión de UTE, podrían determinar que la planta de Nuevo Paysandú debiera dejar de producir portland, y de hecho determinar su cierre, según afirmó a EL TELEGRAFO el presidente de la Federación Ancap Gerado Rodríguez, en el marco de una asamblea pública realizada ayer en el Centro Universitario de Paysandú. Dijo que el monto de la imprescindible inversión rondaría los 11 millones de dólares.
La sala “Maestro Héctor Ferrari” del Centro Universitario fue el espacio donde se nuclearon trabajadores de Ancap y del Sunca (que trabajan como tercerizados en la planta) y diferentes dirigentes políticos, como el intendente Guillermo Caraballo, los diputados Walter Verri y Nicolás Olivera, y Martín Piteta en representación de Cecilia Bottino, que está en México. También participaron ediles de las diferentes bancadas y el presidente local del Frente Amplio, Álvaro Guigou. Fueron alrededor de 300 personas las que colmaron la sala, con muchas personas de pie, y “lo tomamos como un abrazo solidario, y eso nos hace redoblar el compromiso”.
“PELIGRO INMINENTE DE CIERRE”
Sobre la motivación de la asamblea, Rodríguez dijo que “nos propusimos hacer una convocatoria donde participaran también las fuerzas sociales, pero en sí es un hecho político. Mas allá de los argumentos que hemos desarrollado de por donde debería ir la necesidad de las inversiones y como se debía posicionar la industria cementera en Uruguay, hoy lo que importaba era transmitirle a la sociedad sanducera la situación de precariedad por la que pasa la industria, por el peligro inminente de un cierre y lo que representa eso para el pueblo, que va más allá de las 600 fuentes de trabajo, sino que también va a tener impacto sobre el consumo y toda la sociedad”.
En cuanto a la falta de inversiones en la planta sanducera de cemento, Rodríguez afirmó que “lo que hay que hacer es la inversión del horno 3, que es la grande y de fondo. No hay futuro en el portland sin esa inversión, porque nos permitiría bajar los costos de producción de 150 a 90 dólares la tonelada, y eso nos permite competir con el portland Artigas y además el año que viene empieza un nuevo actor en el mercado, Cielo Azul, que va a tirar 500.000 toneladas al mercado”. (Se trata de Cielo Azul Cementos y Calizas, una sociedad anónima de capital brasilero, que instala una productora de cemento con una inversión cercana a los 200 millones de dólares con capacidad de hasta 650.000 toneladas anuales y una ocupación superior al centenar de personas, con perspectivas de comenzar su producción en 2020).
FALTAN INVERSIONES DE MANTENIMIENTO
“Esto demuestra –continuó el presidente de Fancap– que cuando se nos decía que no se hacían las inversiones en el horno 3 era porque no había mercado. No es así, porque si viene una multinacional a instalarse en Uruguay, está claro que debe tener un estudio de mercado que avala que esta inversión se puede llevar adelante. Y por eso seguimos insistiendo”.
Con respecto a la planta local, dijo que “hacen falta inversiones de fondo, de carácter estructural como el horno, y hay otras que tienen que ver con la mejora de las emisiones de gases que se deben hacer para cumplir con la normativa de la Dinama (Dirección Nacional de Medio Ambiente) y con la energía eléctrica de UTE, que hay que invertir en una nueva base de media tensión. Eso puede llevar a que nos terminen cerrando por otra causa, no porque la fábrica no es viable sino por otros problemas como las emisiones de gases, que nos termine cerrando la Dinama porque tenemos un grado de contaminación que no se pueda seguir con la producción”.
Consultado sobre los filtros que se colocaron años atrás en la chimenea del horno 2, dijo que “hay que hacer nuevas inversiones de unos 11 millones de dólares solo para Paysandú, para mejorar tanto la contaminación como la energía eléctrica necesaria. Por eso decimos que nos pueden cerrar porque no cumplimos con la normativa de Dinama ni con UTE, y que digan como excusa que no cierran porque la fábrica nos ea productiva, sino porque no cumplimos con esas otras disposiciones”.
PARA EL PRÓXIMO GOBIERNO
Aseguró además que “esas inversiones ya estaban aceptadas por el gobierno, y nos dijeron que incluso está el dinero para hacerlo pero que estaba medio encajonada. La presidenta nos dijo, en la presentación del plan estratégico, que si bien era minoría en el directorio, su visión era no invertir un peso si no se le aseguraba retorno. Y lo que sucede es que las inversiones intermedias, no la del tercer horno, están aprobadas por la mayoría del directorio de Ancap, pero en los hechos se ponen trabas para que no se concrete y se viene dilatando esa necesaria inversión. Nos dijeron que las licitaciones están, pero no son adjudicadas”.
“Es como que le están dando dilatorias para que el tema lo agarre el próximo gobierno”, aseguró el sindicalista.