Nacional venció a Peñarol por 1 a 0 en la semifinal del Campeonato Uruguayo, y terminó por sellar la temporada a su favor, cortando además la posibilidad del tricampeonato del eterno rival.
El choque era clave para ambos. Para Nacional porque un triunfo le permitiría, al haberse quedado con la tabla anual y tener ventaja deportiva en la definición, liquidar el Uruguayo a su favor. Para Peñarol, porque debía ganar o ganar para forzar a dos finales.
Pero el tricolor supo hacer los deberes. Aprovechó una de las pocas ocasiones de gol que generó en el complemento para, a falta de 10 minutos para terminar el pleito, desatar la locura con el gol de Zunino que, como pescador a centímetros del área chica, definió ante Dawson.
Pero fue Peñarol el que comenzó mejor el partido, sorprendiendo de entrada con ocho cambios con respecto al partido clásico en el que perdiera el título del Clausura.
El carbonero pareció dominar en el inicio pero el tricolor avisó con un cabezazo desviado de Bergessio. El partido se detuvo por problemas de comunicación del árbitro con sus colegas del VAR, y Nacional fue el que tuvo luego algo más la pelota.
Pero Mejía salvó al tricolor. Fue la gran figura de la primera etapa, al salvar en un par de ocasiones su valla cuando transcurrían poco más de 30 minutos.
Y sobre el final de la primera mitad otra vez el panameño resolvió de gran forma.
Con lluvia permanente, la cancha cada vez más pesada, el partido tuvo otro ritmo, mientras se ensayaban cambios que pudieran surtir efecto en el arco rival. Mejía volvió a salvar el suyo, ahora ante incursión de Pellistri, hasta que llegó el gol de Nacional.
Y Peñarol se desesperó. Se quedó sin Lores, por expulsión. Descuidó la mitad de la cancha y se fue en búsqueda de la igualdad. Y fue así que el carbonero perdió la pelota y un pase largo a Bergessio terminó con la expulsión de Dawson, que salió a cortar.
Definitivamente el partido se volcaba todo a favor de Nacional. Guzmán Pereira se calzó los guantes y supo realizar una gran atajada ante Bergessio.
Nacional comenzaba a festejar el Uruguayo. En la tribuna los hinchas se liberaban luego de una temporada irregular, que al comienzo del año tuvo al tricolor prácticamente sin chances de pelear por algo, y que con la llegada de Álvaro Gutiérrez se recuperó.
La irregularidad del fútbol uruguayo llevó a que Nacional y Peñarol se intercambiaran la punta de las dos tablas, y llegaran a esta definición emocionante. Pero fue el tricolor el que le cortó la racha al rival. Y selló un año inimaginable para muchos.