La rápida respuesta de personal de URP permitió salvarle la vida a un bebé de 18 meses que no podía respirar con normalidad.
De acuerdo a datos recogidos por EL TELEGRAFO, el hecho ocurrió próximo a la 1 del domingo. Mediante llamado al 911 se supo que en una finca ubicada en diagonal San Félix al final, se encontraba una mujer con un lactante con dificultades para respirar. El móvil Halcón 2 de la Unidad de Respuesta Policial atendió la urgencia, haciéndose presente dos efectivos que acondicionaron a la madre y al niño en el rodado. El bebé presentaba bajos signos vitales por aparente asfixia.
Con autorización para usar sirenas y luces intermitentes, el patrullero se dirigió de forma rápida hacia el servicio de urgencias del hospital Escuela del Litoral donde el pequeño fue estabilizado mediante técnicas de resucitación cardiopulmonar. La velocidad de los efectivos permitió que los médicos actuaran en tiempo y forma.
