El Rally Dakar sufrió ayer un nuevo revés, en este caso pisando el suelo de Arabia Saudita por primera vez: el piloto portugués Paulo Gonçalves falleció durante la disputa de la 7ª etapa de la competencia.
El motociclista tuvo un accidente por la mañana, a la altura del kilómetro 276 de la especial del día, entre Riad y Wadi Al Dawasir, justo al terminar una parte de dunas, en una zona fuera de pistas por la que se pasaba a toda velocidad y en la que la hoja de ruta marcaba un nivel de peligro de nivel 2, ya que había cinco kilómetros con demasiadas ondulaciones en el terreno.
Tendido en la arena fue encontrado por Stefan Svitko y Toby Price, que habían salida detrás de él, y rápidamente avisaron a los organizadores sobre la situación.
Minutos después llegó al lugar un helicóptero médico, encontrándose los profesionales con el piloto inconsciente y con un paro respiratorio. Si bien se intentó la reanimación en el lugar, fue trasladado al cercano hospital de Layla, donde se confirmó la muerte de Gonçalves.
El portugués era un experiente piloto. Campeón del Mundial de Rally Cross Country en 2013, corría su decimotercer Dakar y se estrenaba este año con el equipo oficial Hero Motorsports, fabricante indio de motos. Debutó en la mítica carrera el año 2006 y terminó en cuatro ocasiones entre los 10 mejores. En 2015 fue segundo por detrás de Marc Coma.
Y era, además, uno de los pocos competidores que podía contar haber corrido el Dakar en moto en África, Sudamérica y, ahora, en Arabia Saudita.
La muerte en el Dakar
El rally más duro del mundo ha sumado a lo largo de su historial nada menos que 42 muertes, con la ocurrida ayer, no solo de competidores.
El primer fallecimiento data de 1979, cuando el joven motociclista Patrick Dodin se salió de la pista en Agadés (Níger).
Pero los años más negros fueron 1986, cuando murieron siete personas, entre ellas el alma mater de la prueba, Thierry Sabine, y 1988, en el que fallecieron seis.
En 1986 murió el motociclista japonés Yasuo Kaneko, y el 14 de enero de ese año se produjo el accidente más grave en la historia de la prueba al fallecer cinco personas al estrellarse un helicóptero en Gourma (Níger), entre ellas el creador del rally, Thierry Sabine, así como el cantante francés Daniel Balavoine, la periodista Nathalie Odent, el piloto suizo Francois-Xavier Bagnoud y el técnico de la televisión de Luxemburgo Jean-Paul Le Fur.
Además, 48 horas después de finalizar la prueba muerió el motorista italiano Giampaolo Marinoni, que había sufrido una grave caída.
En 1988 murieron seis personas: el navegador holandés Kees Van Loevezij, cuando su camión DAF dio seis vueltas de campana en Djado (Niger); el francés Patrick Canado al chocar su Range Rover contra un Mercedes; días después, una niña de 10 años muere atropellada por un vehículo.
En un hospital francés falleció el motociclista Jean Claude Huger, tras una caída, y posteriormente una mujer mauritana y su hija fueron atropellados por un auto de prensa durante el recorrido.
