Un 11 a 0 no se da todos los días. Y, dependiendo del cristal con el que se lo mire, es complicado para el vencido pero también puede serlo para el ganador.
Porque un 11 a 0, sobre todo en cabezas de gurises, puede ser complicado de absorber. En contra y a favor.
El cuerpo técnico de la Sub 17 de Paysandú, que se impuso ante Liga Agraria el domingo por la Serie B del Regional Norte Litoral de la Copa Nacional de Selecciones, lo tiene claro, más allá de la lógica satisfacción de que, de una vez por todas, se abrió el arco.
“Estuvimos hablando sobre el resultado hoy (ayer), pero también lo hicimos en el entretiempo del mismo partido. Lo que dijimos a los jugadores es que había que respetar al rival. Y para eso teníamos que jugar con la misma seriedad que en el primer tiempo, porque no hay nada peor para un jugador que lo sobren en la cancha. La forma de respetar al rival era jugar con la misma seriedad e intensidad, y proponiendo nuestro juego”, contó el DT sanducero Álvaro Ilaharregi.
El entrenador agregó que “se respetó lo hablado y llegaron más goles, algo que teníamos en el debe”.
Aparecieron todos los goles que debieron festejarse a lo largo de lo que va de la Copa, porque este Paysandú Sub 17 ha creado innumerables ocasiones de gol que no pudo traducir en festejos.
“Lo hablamos… Miramos la estadística y nos marca que creamos un número más que importante de ocasiones de gol, claras, que bajaron algo solo ante Salto. Aparecieron los goles ahora”, remarcó el técnico.
Pero hay que pasar de página y pensar justamente en Salto. Ilaharregui ya había anunciado antes de enfrentar a Liga Agraria, que en el Dickinson rotaría a todo el plantel, lo que está confirmado.
“Vamos a ir en búsqueda de los tres puntos, pero queremos seguir buscando el funcionamiento colectivo que queremos”, dijo. Y, remarcó, que ese 11 a 0 permite “con humildad pregonar por un buen resultado y un buen partido, siempre con los pies en la tierra. Porque pese a ese resultado no somos cracks”.