Certificaciones por enfermedad aumentaron un 15,5% en el HEL; entre médicos fue el 92%

(Foto de archivo)

El nuevo régimen de certificaciones médicas vigente desde 2019 en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), que determina que ya no se descuentan del sueldo los tres primeros días de licencia por enfermedad -como era hasta 2018- elevó en un 15,5% el ausentismo por enfermedad en el Hospital Escuela del Litoral (HEL) “Galán y Rocha”. Si bien esta posibilidad está prevista en el presupuesto de ASSE y por ende del HEL, los recursos para pagar suplentes se agotaron en noviembre de 2019, por lo que se resolvió bajar el número de camas para internación, ya que no había personal suficiente para atender a los pacientes, por lo que de 132 camas que tiene el HEL, se bajó a 96.
Si bien en su momento la Dirección del HEL no dio más detalles, y el sindicato de funcionarios solo emitió un comunicado y no quisieron hacer otras declaraciones, EL TELEGRAFO accedió mediante una solicitud de acceso a la información pública, conforme a la ley 18.381, al informe completo de los días de licencia solicitados por todos los funcionarios médicos y no médicos, que figuran en los 46 cargos -o tipo de tareas- que hay en el hospital.

LOS CARGOS DE ATENCIÓN CON MAYOR PORCENTAJE

Solamente 12 cargos registraron en 2019 más licencias por enfermedad que el año anterior, mientras que los restantes fueron en cantidades similares o incluso menores. Sin embargo, la diferencia estuvo en los funcionarios que tienen trabajo directo con los pacientes.
Por ejemplo, quienes casi duplicaron los días de licencia por enfermedad fueron los médicos, que en 2018 habían solicitado 1.098 días de licencia, en 2019 pasaron a 2.111, un 92% de aumento, seguido por las auxiliares de servicio, que pasaron de 1.368 a 2.524 días, un 84%. El tercer lugar en solicitud de licencia por enfermedad fueron las licenciadas en enfermería, aumentaron un 49%, pasando de 1.427 días certificados a 2.134; en cuarto lugar estuvieron los auxiliares de farmacia que en 2018 habían certificado por 567 días y el año pasado fueron 735, un 29% más. Luego lo siguen las auxiliares de enfermería, que de 4.649 días pasaron a 5.466, con un crecimiento del 17%. De los cinco casos, cuatro son funciones vinculadas directamente a la atención de pacientes.

DIARREAS Y ESTRÉS, LO MÁS COMÚN

Entre las patologías que se presentaron más habitualmente, están los problemas intestinales, como diarrea, que duran entre 24 y 48 horas, tras lo cual el funcionario reingresa, y casos de estrés o cansancio, que en algunos casos pueden solucionarse en pocos días. Sin embargo, lo que no aumentó fueron las certificaciones por enfermedades prolongadas. El cambio en el sistema de descuentos por enfermedad se dio en base a un acuerdo entre ASSE y la Federación de Funcionarios de Salud Pública, donde se convino no descontar el jornal a los funcionarios que tuvieran certificado de enfermedad, de manera que el funcionario que no pudiera trabajar por problemas de salud, cobrara todo su salario, mientras que antes se le descontaban los primeros tres días, como en la actividad privada.
En cuanto a las certificaciones médicas, hay un convenio entre el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y ASSE, que alude a las certificaciones médicas y la licencia por enfermedad, señalando que las causas pueden ser “afecciones físicas o psíquicas que imposibiliten trabajar o cuyo tratamiento sea incompatible con sus tareas o presente peligro para su vida o la de un tercero. Es obligación del funcionario procurar asistencia médica y ponerse en las mejores condiciones para una rápida cura. Cuando el funcionario se encuentre en condiciones de reintegrarse, deberá hacerlo inmediatamente”.

SANCIONES LEGALES Y ÉTICAS

Por otra parte, hay consecuencias penales y éticas para quienes firmen una certificación que no es veraz y está específicamente establecida como un delito de falsificación ideológica con pena de prisión. En el plano ético también hay sanciones regidas por el Código de Ética Médica, que establece como falta la realización de informes falsos o tendenciosos y de certificados por complacencia con el paciente.