La cuarentena no solamente ha parado los shoppings, algunos comercios céntricos y las escuelas, sino que también afecta a las academias de danzas, a los gimnasios y a los centros de inglés, entre otros institutos. El coronavirus llegó y nos obliga a resguardarnos en nuestros hogares, y las instituciones privadas de enseñanza deben pensar en diferentes alternativas para poder sobrellevar la situación y no perder contacto con el alumnado. La incertidumbre económica es lógica, y es lo que mantiene más preocupada a la población, pero más allá de eso, se intenta trabajar de manera virtual con el alumnado.
Todas las instituciones con las que se contactó EL TELEGRAFO están cerradas ante la emergencia, en tanto coincidieron que están aprovechando la tecnología para comunicarse y que reabrirán sus puertas cuando desde el Gobierno se anuncie que el peligro de contagio fue superado.
Una vez anunciada la medida por el Gobierno Nacional, las instituciones decidieron cerrar sus puertas. “Estamos mandando la rutina por Instagram a los socios; estamos en incertidumbre con el pago de los empleados, va a estar complicado”, dijeron desde el Gimnasio Sportman.
“Va a haber un sacudón económico evidentemente, el gimnasio era prioridad y entiendo que va a dejar de serlo. De todas formas me parece que va a ser todo medio igual: la salud del socio y la población es lo más importante”, añadió.
“Desde el primer día suspendimos las clases debido a la emergencia que decretó el Gobierno y nos vamos a seguir rigiendo por las recomendaciones, porque primero está la salud de los bailarines, de sus familias y de la sociedad en sí”, señalaron Cindy y Micaela de Academia de Danzas Lamarca. “Hemos estado en contacto con nuestro alumnado a través de redes sociales, ya sea Facebook o WhatsApp, en donde les mandamos diferentes actividades tanto prácticas como teóricas a los más grandes como a los más chicos, para mantener el vínculo y que continúen sintiendo la pasión en movimiento”, añadieron.
“El retorno, que esperemos que sea lo antes posible, lo haremos cuando la situación lo permita porque primero está la salud de la población”, indicaron.
ONLINE
El manejo de las redes sociales ha sido fundamental en esta sociedad de millenials. Y el buen uso de las tecnologías permite a los institutos mantenerse cerca de su alumnado. “No suspendimos ni una clase, las estamos dando online; dejamos trabajos y cuando los tenemos corregidos llamamos o hablamos por WhatsApp, lo comentamos y pasamos al próximo; hasta ahora ha funcionado muy bien”, señalaron desde el Instituto de inglés Family.
Con los más grandes se trabaja de esta manera, en tanto que con los más pequeños se hace mediante videos e incluso por skype. “No funcionamos de manera normal porque las clases presenciales, son las clases presenciales, pero estamos funcionando bien ante una emergencia”, aseguraron.
Asimismo, indicaron que si el sistema que están utilizando funciona bien, el retorno a las clases “no presentará mayores problemas aunque tengamos que dar alguna clase de más ya sea trabajando algún feriado o en vacaciones de julio”, agregaron.
Por otra parte, “no fue una decisión fácil” cerrar las puertas del gimnasio SpinUp, “pero entendimos que así debía ser en conciencia hacia el prójimo”, señaló Lorna Yelpo.
“Desde el lunes 16 nuestros alumnos están accediendo a las clases online y siendo apoyados de manera constante a que no dejen de tener su rutina de ejercicio ya que es parte fundamental para mantener el sistema inmunológico activo”, indicó.
“Nos mantenemos unidos como equipo, manteniendo a distancia el espíritu de que ya pronto nos volveremos a encontrar físicamente, porque virtualmente seguimos más fuertes que nunca” aseguró. En tanto que auguró que “nunca nada es tan tremendo que no tenga solución”; y aseguró que “hoy más que nunca reivindicamos el ¡que nada te detenga!”
BUENA RECEPCIÓN
En todos los casos resaltaron la buena recepción que ha tenido esta nueva forma de trabajo tanto en el alumnado como en sus familias. Desde el instituto de inglés Anglo en esta primer semana se coordinaron acciones de trabajo con profesores y alumnos con el objetivo de armarse de herramientas digitales junto con los directores de los diferentes centros “para tener el mismo lenguaje a nivel del uso de las herramientas”, dijo Pedro Ferret.
“Ya hemos estado mandando tareas para bajar un poco la ansiedad de los chicos y de los padres, porque empiezan a pensar que se discontinuó el servicio, que es lo que más preocupa en el sector privado; pero nosotros seguimos estando, no se cortó el servicio”, aseguró.
Esta semana que comienza mañana lunes las clases se retomarán en horario habitual, un poco en plataforma y otro poco por recursos en línea sin video, “pero en ese horario se respeta el dictado de clase en forma remota”, aseveró y aseguró que han “estado haciendo experimentos con grupos chicos y ha funcionado”.
“Se ha generado un buen clima, los padres apoyando a los chicos, la impresión general es que se han enganchado y de esa manera vamos afrontar los desafíos que tenemos”, aseguró Ferret.
Evidentemente que esta cuarentena traerá una repercusión económica, pero “lo primero es la salud, sabemos que va a tener efectos económicos pero tampoco queremos alarmar porque en definitiva es mundial”, agregó.
“La recepción que tenemos de parte de las familias y de los estudiantes es positiva hacia la institución, por eso no avizoramos que sea tan negativo el retorno”, indicó.
Por otra parte, Alexandra Guariglia del Instituto de Danzas Guariglia señaló que la cuarentena les “está afectando como a todas las personas que trabajan comercialmente, suspendimos las clases y no vamos a volver hasta después de Turismo”.
“Confío en que si todos nos quedamos en casa, esto va a pasar”, dijo, y contó que envían videos a sus alumnos “para que no se pierdan de las cosas que teníamos para enseñar, estamos con grupos de padres y la estamos sobrellevando así”. Asimismo, indicó que les piden a las familias “que se cuiden, que no salgan si no es necesario y que solamente salga una persona de cada casa para hacer compras de primera necesidad; estoy hablando de las familias que se pueden quedar en la casa, porque hay algunas que tienen que salir a trabajar igual”. “Estamos todos en la misma, hay que tener fe, no volverse negativo y tener confianza de que va a pasar. No sé si llevará un mes o dos, pero va a pasar, y pasará más rápido si la gente hace caso”, aseguró.