El polideportivo, la nueva gran apuesta del Golf

La espectacular cancha multiuso es hoy uno de los puntos de atracción del club.
Otra sala contigua a la cancah multiuso está
destinada a contener a los más chicos mientras
los padres practican deporte.

El Paysandú Golf Club no para de crecer y desde setiembre pasado los socios disfrutan de un moderno polideportivo con todas las comodidades y prestaciones, al punto de que, justamente, lo ha beneficiado en el aumento del caudal de afiliados a la institución.
El polideportivo cerrado, en el que domina la cancha multiuso de piso flotante para básquetbol, handball, vóleibol y fútbol sala, se encuentra ubicado en el centro del predio, cercano a la sede y a la piscina, y a pasos de las canchas de rugby de Trébol.
El proyecto, que forma parte de un plan maestro que arrancó en 2006, sumó la ampliación del gimnasio de musculación, más salas para spinning, aeróbica y funcional, así como también las reformas de los vestuarios, grandes, cómodos y prácticos.
El gerente del Golf, Jorge Desirello, comentó que en los trabajos iniciales del plan maestro se levantó el gimnasio y se confeccionaron los vestuarios para el rugby, hockey y toda la actividad deportiva competitiva porque “no daban abasto” cada vez que había fecha de campeonato. La iniciativa se detuvo en 2008 y se retomó en 2016, “para hacer el polideportivo”, de la mano de los arquitectos Helena Heinzen, Andrea Ostuni y Hugo Laviano.
“Se agregaron cosas como una extensión de la sala de musculación, que antes era un pasillo, porque nos iba a quedar un hueco detrás de la cancha”, dijo Desirello. “Después arrancó lo de la cancha, que estaba pelada. Esto era un campo abierto, había dos tableros, baldosas viejas, dos arcos, y nada más. Lo único que estaba hecho eran los vestuarios. No había nada”, continuó el dirigente del Golf.
“Esto es de primera”, aseveró Desirello señalando el piso de la deslumbrante cancha de parquet, de arce, traído de Estados Unidos, con una tecnología por debajo que asemejan resortes de gomas para contemplar la amortiguación, con dos láminas de fenólico y con movimientos laterales; además, los tableros de básquetbol son retráctiles, por cuanto a la hora de jugar otro deporte se suben y no molestan.

Los espacios alrededor de la cancha son muchos y variados, como la sala de spinning.

El piso se logró concretar gracias a un convenio con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), que aportó 80 mil dólares para tal fin. “Para que te dé una idea de lo que sale esto”, añadió, con todo realismo, Desirello. Por esto, el Golf, como contraprestación, brinda servicios a dos escuelas de la zona, y a las prácticas del Isef, además de que equipos como Touring en básquetbol, o la Liga de handball, y algún encuentro de Maxibásquetbol han tenido lugar en esa cancha que invita a jugar por horas.
Y así, sobre la marcha, se agregaron la sala de aeróbica, que se daba en la ranchada y que hoy tiene 25 metros de largo para al menos 50 atletas, la de spinning, con proyector HD y sistema envolvente acústico, y la de funcional, en la que entre diez y 12 personas pueden ejercitarse cómodamente.
“Para completar hicimos una sala de niños, cuando los padres vienen a hacer actividades lo dejan acá”, explicó Desirello acerca de un salón de guardería, impecablemente montado con juegos y artículos didácticos para los más pequeños.
“Si bien ya estaban, se modernizaron un poco los vestuarios. Lo usan todos. En un principio era para nivel competitivo, solo rugby y hockey. También lo siguen usando pero ahora se utiliza todos los días”, continuó el dirigente del Golf en referencia a unos vestidores amplios, con marcadas zonas para duchas, con lockers, con largos bancos.
“Lo bueno de esto es que con solo esto debe haber aumentado en 120 la cantidad de socios. ¿Qué pasa? Gente que pagaba en otro club para hacer spinning, o hacía la recreativa de fútbol en otro lado, ahora hace un esfuerzo, se asocia y ya tiene todo acá. El que viene al club lo disfruta realmente, cuenta con todas las comodidades y los servicios”, reflexionó con orgullo Desirello.
Y en ese plan maestro que tiene ya más de tres lustros, se incluye modernizar la “parte del pádel”. En ella está proyectada colocar canchas panorámicas de blindex: tirar las paredes para que quede todo al descubierto y disfrutar “la terrible vista” que quedaría si se llevara a cabo esta idea. Seguro que en el futuro próximo eso será un hecho.