El sanducero Federico Ruiz está atrapado en Perú; busca alternativas para regresar

Federico Ruiz (a la derecha) junto a su hermano Fernando

Aunque el gobierno uruguayo, a través de la Fuerza Aérea y de la aerolínea Amaszonas, está repatriando uruguayos desde Perú, concretamente desde Lima y Cuzco, el sanducero Federico Ruíz, un estudiante de Administración de Empresas que trabaja en un estudio de contadores en Paysandú, no ha encontrado la manera de salir de ese país, porque se encuentra en Trujillo, a 550 kilómetros de Lima.
En Trujillo, la tercera ciudad más habitada de Perú, desde hace un año vive y trabaja su hermano Fernando y ese fue el motivo del viaje de Federico Ruiz después de pasar unos días en Lima “en casa de unos amigos”según contó a EL TELEGRAFO desde la denominada “ciudad de la eterna primavera”.
“Llegué a Lima el 10 de marzo y aunque se habían detectado los primeros casos de coronavirus todo estaba bastante normal. Así que viajé a Trujillo el 14 para visitar a mi hermano”, dijo.
“Lo malo fue que al día siguiente el gobierno decidió un cierre de fronteras, se cancelaron todos los vuelos y quedé varado en Trujillo. Como también hay un cierre interdepartamental no puedo viajar a Lima, desde donde sé que hubo traslado de uruguayos a Montevideo”, agregó.
Su agente de viajes le indicó que “hasta el 30 no podría tener vuelo” y posteriormente “después de intentarlo durante varios días pude comunicarme con el consulado uruguayo. Me dijeron que están tomando medidas para repatriar a quienes estamos acá, pero mi problema es que no formo parte de un grupo de viaje, sino que vine solo, y estoy en una ciudad desde donde no se planean vuelos a Uruguay. Quedaron en responderme, a ver qué se podía hacer, pero hasta ahora no tengo respuesta”.
En los últimos días, “las medidas se volvieron más duras todavía porque se decretó Toque de Queda, y solamente se puede salir entre las 5 y las 20, siempre y cuando se trabaje en la salud, la seguridad pública, los medios de comunicación, con permisos especiales. El resto de la población no puede ir a trabajar y solamente pueden comprar alimentos en supermercados cerca de sus casas. Si la policía encuentra a personas en la calle que no pueden justificar por qué no están en sus casas, son detenidos. Nos pasó a nosotros, a mi hermano y a mí. Fuimos llevados a una comisaría y nos tuvieron detenidos unas horas”.
“No me queda otra que esperar, así como seguir buscando alguna solución que me permita regresar. Por suerte, dentro de todo, estoy en casa de mi hermano”, dice Federico Ruiz. “La gravedad de este virus es real, a veces no tomamos conciencia pero es muy grave. Por eso se tomó la medida de aislamiento social para evitar que se propague de manera indiscriminada. No estoy muy al tanto de las medidas que se están tomando en Uruguay pero si tuviera que dar un consejo, diría que se siguieran al pie de la letra las instrucciones del gobierno, ya que son para cuidar la salud de todos”.
Si bien en un principio la población peruana “tomó la situación con bastante alarma y superpoblaron los mercados, arrasando con la mercadería. Ahora se nota que la gente se ha organizado mejor y la situación está más tranquila. Incluso a los supermercados solamente se puede ingresar por tandas de personas y se asegura que la compra sea normal porque no habrá desabastecimiento”.
El no poder salir a trabajar “afecta especialmente a muchas personas que trabajan como independientes, ganan la diaria. Entonces, hay una gran parte de la población afectada económicamente. El gobierno está dando bonos como ayuda”.Federico Ruiz vive la pandemia del coronavirus en Trujillo junto a su hermano. En Paysandú están su padre y otro hermano. “Extraño a la familia, las cosas cotidianas y también me preocupa no saber realmente cómo se vive esto allá. De verdad, es algo grave. Hay tener conciencia y hacer caso del gobierno, permaneciendo en aislamiento social”.