En la Inspección de Primaria se llevó a cabo en la víspera el traspaso de mando entre la inspectora departamental saliente, Liliana Pereira, y la entrante, Carmen Sesto, en un acto en el que participaron autoridades departamentales y nacionales.
Visiblemente emocionada, Pereira dejó su cargo para pasar a ocupar la inspección nacional de práctica, un área a la que perteneció desde 2003 con cargos de gestión en direcciones y subdirecciones. Posteriormente, en 2010 tomó la inspección de práctica, hasta que en 2017 se efectivizó “por convicción y concurso” en el cargo de inspección departamental.
“Es un momento significativo”, dijo Pereira, ante la atenta mirada de inspectores, directores, funcionarios docentes y no docentes, y personal de inspección. Recordó que hace tres años se había propuesto generar trabajo colaborativo institucional, participando incluso activamente en la interinstitucionalidad, en donde hizo referencia al destacado trabajo que han realizado en conjunto con la secretaria general de la Intendencia, Olga Rodríguez, así como también con Víctor Castro de la Unidades Coordinadores Departamentales de Integración Educativa (Ucdie), y con otras instituciones que tienen como eje central al niño.
También resaltó el trabajo del equipo de inspección –al que definió como “de excelencia”–, tanto los que la acompañaron como los que se sumaron a partir de la fecha. “Pienso que la gestión es posible gracias a ese espíritu colaborativo, nada se puede hacer solo, pero para que sea colaborativo tiene que haber una concientización del otro que quiera colaborar, estar, y ser parte de la inspección departamental”.
Asimismo, le dedicó palabras al personal que trabaja en la Inspección, a los casi 800 docentes debido a que “son parte de esta gestión porque trabajamos por ellos y para ellos; si no, no sería posible una inspección departamental, porque demanda mucho trabajo, pensar, coordinar, organizar para que las escuelas estén en mejor funcionamiento y los niños tengan todo lo que se merecen cuando están en la escuela”, señaló Pereira.
Emocionada hasta las lágrimas, la inspectora saliente dijo que esta despedida “guarda un gran sentimiento porque viví toda la vida en Paysandú; y ahora, las cosas de la vida y las decisiones hacen que hoy me tenga que trasladar a Montevideo, que lo hago con todo gusto, con la intención de seguir aportando desde mi lugar porque la profesionalización es lo que tenemos que tener en cuenta”, resaltó.
Posteriormente, la secretaria administrativa de la inspección, Josefa Somma, realizó la lectura del acta de toma de posesión, con la posterior firma correspondiente tanto de Pereira como de Sesto.
“CONTINUIDAD”
Por su parte, Sesto resaltó que Paysandú es un departamento a la que la unen muchas vivencias porque “lo conozco desde otros lugares, y ahora debo hacerlo desde la educación”, más allá de que ha trabajado en nuestra ciudad, dado que su anterior cargo era coordinadora nacional de los centros de tecnología educativa.
En su primer discurso como inspectora, Sesto dijo que va a “continuar con el trabajo colaborativo, con este cuerpo inspectivo pero también con todo el personal docente y no docente, no solamente de la inspección, sino de todas las instituciones”.
“Nuestro objetivo es que los niños aprendan y sean felices, porque eso es parte del aprendizaje, de la educación”, indicó. “Tenemos que generar ambientes agradables, acogedores, donde el niño se sienta con ganas de volver al día siguiente, donde sea contenido afectivamente y se le enseñe”, señaló. Según la inspectora, “la función del docente es enseñar, pero no puedo enseñar si no establezco un vínculo con el otro”.
“Nada podemos hacer en solitario, la educación es un camino de siembra, la cosecha la veremos a veces y otra no, lo importante es sembrar para que las semillas vayan germinando”, aseguró Sesto.
Además, dijo que en el primer tiempo se dedicará a escuchar, a observar para luego tomar decisiones, pero hay algunas decisiones que no se pueden demorar, “y no las vamos a demorar”, aseveró; “pero siempre con una actitud atenta a lo que el otro está necesitando también”.
Luego, maestros del Centro de Tecnología Educativa y Ceibal, le hicieron entrega a Pereira y a Sesto flores, en reconocimiento por su labor y dándole la bienvenida, respectivamente.
“LA CENTRALIDAD ES EL NIÑO”
Por su parte, la inspectora general Rosa Lezue resaltó la emotividad que tuvo el acto de cambio de mando en la inspección de Primaria, y resaltó dos palabras: “continuidad e impronta”. Habrá continuidad porque “ninguna gestión nace porque llega una nueva autoridad a un departamento, como no nace cuando llega un nuevo director o maestro, o cada uno de los roles que tenemos en la educación; por supuesto que va a haber continuidad”, destacó.
Pero también “va a haber impronta porque somos seres humanos y no tenemos por qué ser réplica del otro que se va, Carmen (Sesto) le dará su impronta en algunos aspectos que irán en el camino de su propia formación”, señaló Lezue.
Asimismo, “pensar en educación de calidad no es solamente pensar en el aprendizaje que te doy dentro del aula, es pensar en el aprendizaje integral de nuestros niños”, indicó la inspectora general. Lezue resaltó que “la centralidad es el niño, todo tiene que ser en función del niño, cada una de las decisiones que vayamos a tomar tienen que tener como centro al niño, porque desde la constitución de la República y la Ley de Educación, el niño es un sujeto de derechos”.
Vale señalar que estuvieron presentes en el acto, formando parte de la mesa, Gabriela Mattiauda, inspectora de práctica; Estela Echeveste, inspectora de educación común; Nancy Romero, inspectora de educación común; Adriana Cabillón, inspectora de educación común; Mercedes Curti, inspectora de educación inicial; Daniela Machieira, inspectora de educación inicial; Alicia García, inspectora de educación común; Marcelo Cabillón, inspector de educación física; Silvina Vignolo inspectora de educación común; y Ana María Alzate, inspectora de educación especial.
