“Si bien la situación no es grave, se están corrigiendo a la baja las estimaciones de rendimientos para los cultivos de soja”, señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Luis Simean, agregando que “se ven pérdidas de chauchas y menor desarrollo de las chauchas que ya están formadas”.
El gerente de Copagran Paysandú explicó que “estamos en un momento en donde si llegan las lluvias, podemos concretar rendimientos de buenos a muy buenos, porque el potencial de los cultivos está”. Aclaró que “los técnicos ven en las chacras que se deben corregir a la baja las estimaciones de rendimiento, pero las lluvias pueden salvar la situación”.
A nivel del litoral, consideró que los departamentos del litoral “son los que han sentido menos la falta de lluvias. Tal vez Soriano y Colonia están más afectados que Río Negro y Paysandú, pero igual las lluvias han sido mayores que en el resto del país”, dijo.
Adelantó que la cosecha de maíz “viene bastante avanzada”. Acotó que “como se siembra más temprano y su período crítico de sensibilidad al estrés hídrico es durante diciembre y enero y en esos meses tuvimos lluvias por encima de lo normal, es que están muy lindos”.
Sostuvo que el rendimiento “tal vez es un escalón por debajo del año pasado, andan en torno a los 8.000 kilos por hectárea, pero es una cuenta muy interesante para la rentabilidad del negocio”.
SECTOR GANADERO
En el Este del departamento de Paysandú, el impacto de la falta de lluvias en la zona “se esá sintiendo”, manifestó por su parte Giancarlo Menegazzi, quien acotó que “sería injusto quejarnos porque hay zonas que están con muchos problemas y les falta el agua desde hace mucho tiempo”.
El productor indicó que “nosotros en enero y febrero tuvimos algunas lluvias y logramos hacer pasto”, aunque manifestó el productor de la zona de Merinos que “ahora llevamos más de 20 días sin llover y arriba de la Cuchilla de Haedo el pasto se seca, se quiebra y se va”.
Precisó que “es preocupante porque estamos ingresando al final del verano, y marzo y abril son dos meses en donde por la temperatura podemos hacer pasto para el invierno, cerrando algún potrero, y se puede diferir forraje, pero si no llueve no podrá ser posible”.
Sobre el estado de los campos expresó que “están bien y hay pasto, fundamentalmente en aquellos que hicieron ajuste de carga, y la zona no es de emergencia ni problemática. Si no llueve en marzo y abril sí puede ser complicada”, dijo.
LECHERÍA
Para el sector lechero las altas temperaturas y la falta de lluvias están generando dificultades serias, que se “van a notar más claramente cuando llegue el otoño e invierno”, indicaron a EL TELEGRAFO tamberos de esta cuenca del litoral.
“Hay casos de productores que están utilizando las reservas que aprontaron para el invierno”, porque los campos “están sintiendo la falta de precipitaciones”, indicaron. Además, explicaron que “llevamos varios días de altas temperaturas, y el estrés calórico en el ganado lechero impacta muy fuerte, porque no se lo puede mover mucho durante el día, y recién salen a comer sobre el atardecer y la noche”.
