Tras el examen negativo, “lo vivimos con tranquilidad”

Saracchi espera por el retorno de la actividad, siempre pensando en la selección.

Está encerrado en su casa junto a su pareja y su pequeño hijo. “Con él se complica un poco más porque se aburre, pero estamos pasando bien”, dijo el futbolista sanducero Marcelo Saracchi desde Turquía, donde realiza la cuarentena ante la aparición de casos de coronavirus en su equipo, el Galatasaray, aunque su examen dio negativo.
“El técnico y el vicepresidente se enfermaron”, pero antes de que le hicieran los controles se suspendió el fútbol, lo que evitó sin dudas el contagio. “Fue un alivio”, dijo.
“Desde el lunes pasado estamos encerrados, aunque por suerte por acá hay pocos casos, unos 1.500 y murieron 30 personas, pero son 80 millones”, indicó a modo de información en contacto con ELTELEGRAFO.
“Pero lo vivimos con tranquilidad, entrenando muy poco porque nos tomó todo esto de sorpresa y no tenía nada en casa. Estamos viviendo en un complejo que tiene de todo, piscina, gimnasio, pero te podrás imaginar que ahora no se puede usar nada. Así que le pedí al club, que tiene un convenio con una empresa, que me mandara una cinta para correr”, dijo quien es compañero de Fernando Muslera en el Galatasaray.
Como pasa en todo el mundo, Saracchi no cree que haya una rápida solución a esta pandemia. “Va para largo, no hay una solución inminente”, lamentó. Y también el hecho de que todo esto sucedió cuando venía levantando sensiblemente su nivel en el equipo.
“Llegué, jugué y me lesioné. Y volví a jugar, estaba agarrando ritmo y pasó todo esto. Lo que tiene es que no se sabe cuándo se retomará la competencia. Quizás a fines de mayo se pueda retomar, porque tendrán más tiempo dado que sacaron la Eurocopa y también la Copa América. O quizás a más tardar a mitad de junio”, especuló sabiendo que no tiene respuesta.
Pero en Turquía Saracchi está cómodo. Contento. “Los hinchas son fanáticos, y ahora estamos en invierno pero no es crudo. Difícil era el invierno en Alemania… todo era difícil, es gente muy fría”, recordó sobre su paso por el Leipzig teutón, en el que no le fue como se esperaba tras una gran campaña con River Plate argentino.
Pero tras ese paso por el fútbol alemán recaló con buen suceso en Turquía, donde el gran objetivo pasa lógicamente por sumar minutos y volver a ser tenido en cuenta por el cuerpo técnico de la selección uruguaya una vez que se pongan en marcha las eliminatorias de cara al Mundial de Catar 2022.
El haber comprado el terreno en el que se construirá a futuro el complejo deportivo de Progreso, el club en el que vivió sus primeros pasos en el fútbol, también estuvo sobre la mesa. “Lo compré y lo utilizará el club hasta que no exista más”, dijo quien también valoró el que el azulgrana haya sumado unos 40 mil dólares por sus dos pases en el exterior. “Uno lo hace por amor al club”.