Conformidad en un muy particular remate de Lote 21

Desde Guichón, Marcelo Cravea condujo las ventas del ganado consignado al escritorio Esteban Bosco Ruiz.

El concepto más utilizado tras finalizar el remate de miércoles y jueves de Lote 21, fue “conformidad”, porque en un marco muy particular –donde la pandemia del coronavirus determina que se deban adoptar medidas especiales para la venta de ganado– se logró colocar por encima del 75% de la oferta en momentos de incertidumbre.
“La parte tecnológica y la innovación que implementamos superó las expectativas”, remarcó a EL TELEGRAFO Diego De María, director de De María Agronegocios y presidente del consorcio, ya que atentos a las medidas sanitarias “resolvimos efectuar el remate operando cada uno desde su escritorio”, destacando la parte técnica, administrativa y cada uno de los integrantes y sus colaboradores”.
Es un sistema que “llegó para quedarse”, afirmó De María, explicando que “ahora cuando pasemos raya veremos cómo fueron los costos y cómo seguiremos adelante”.
Respecto a la subasta, “el mercado se mantuvo muy bien el primer día, con 90% de porcentaje de venta”, dijo De María, “y en general los dos días fueron muy buenos”, acotó. Aclaró que “la escalera de hembras se vendió de forma más trabajosa, especialmente lotes de terneros y terneras, y las vaquillonas sin servicio”.
Subrayó que el mercado se presentó “dentro de lo esperable”, mostrándose el presidente de Lote 21 “muy satisfecho por lo acontecido el primer día y dentro de lo esperado el segundo día”.
Otro aspecto destacado por Diego De María es que se marcaron como grupo, colaborando para reunir todos los fondos posibles para el Fondo COVID-19. “Creamos el AgroAporte21, a través de una maratón solidaria desarrollada durante los 2 días de ventas en donde vendedores, compradores y público general aportaron. Explicó que Lote 21 destinó un dólar por cabeza vendida, “y pasamos de $ 1.016.000 cuando faltaban aún computar varias boletas”, sostuvo, afirmando que “la mayoría colaboró, incluso algunos productores que no compraron, e igual llamaron al teléfono para colaborar”.

PRECIOS

El miércoles se vendieron los terneros de hasta 140 kilos, entre 3,00 y 2,40, promedio U$S 2,70 (-4,93% respecto al remate pasado); terneros de más de 140 kilos, entre 2,60 y 1,80, promedio U$S 2,27 (- 5,02%); terneros generales entre 3 y 1,80, promedio U$S 2,31 (-6,10%).
Respecto a la novillada, ejemplares de 1 a 2 años se pagaron entre 2,08 y 1,60, promedio U$S 1,90 (-12%); novillos de 2 a 3 años, entre 1,91 y 1,63, promedio U$S 1,76 (-9,28%); novillos mayores de 3 años, entre 1,77 y 1,65, promedio 1,71 (-7,5%); terneros Holando U$S 1,89. Finalmente, se despacharon las vacas de invernada entre 1,48 y 1,26, promedio U$S 1,36 (- 11%).
En la víspera se colocaron en primer término ovejas de cría entre 66 y 60, promedio U$S 63 (-6,67%); y corderos y corderas destetados en U$S 54.
Las terneras se vendieron entre 2,65 y 1,80, promedio U$S 2,19 (5,29%); terneros y terneras, entre 2,42 y 1,85, promedio U$S 2,12 (1,44%); vaquillonas de 1 a 2 años, entre 2,18 y 1,71, promedio U$S 1,87 (- 7,88%); vaquillonas sin servicio U$S 1,80 (- 1,64%).
Las vaquillonas preñadas entre 755 y 650, promedio U$S 717; vacas preñadas entre 704 y 602, promedio U$S 652 (0,77%); vientres entorados entre 1,72 y 1,59, promedio U$S 1,67 (5,70%). Las piezas de cría se despacharon entre 430 y 299, promedio U$S 345 (-13%).