La situación de emergencia sanitaria ha provocado la suspensión de las clases presenciales en todos los sistemas educativos. La Universidad de la República ya decidió que toda la planificación de sus clases en el primer semestre se realice pensando en el uso de plataformas virtuales, para que los alumnos accedan remotamente, a través de Internet.
Si bien la institución tiene un camino hecho en este formato educativo, por ejemplo a partir del Espacio Virtual de Aprendizaje, EVA, que permite el acceso a material educativo, la realidad es que esta situación obligó a desarrollar nuevas líneas de trabajo e instrumentos, así como a reforzar sus recursos.
Por lo pronto, según anunció el rector Rodrigo Arim, el sistema virtual se está “redimensionando y adaptando a las necesidades que las circunstancias imponen”.
Se ha hecho, dijo, “un enorme esfuerzo, tecnológico y económico, para adquirir el derecho al uso de plataformas de enseñanza, que permiten la concreción en el día de hoy de 700 aulas virtuales, a través de dos plataformas diferenciadas. Cada una de éstas permite atender simultáneamente a 500 estudiantes. Esto nos brinda una capacidad de que puedan tomar cursos simultáneamente más de 250.000 estudiantes”, mejora que ha requerido de una inversión que ronda los 50.000 dólares.
Arim indicó que estos equipamientos ya han sido distribuidos a todos los servicios universitarios y también ya se tomó “la decisión política de incrementar la cantidad de aulas virtuales en el caso que la demanda lo requiriera, o la necesidad de formación bajo este nuevo formato lo exija”.
EQUIPOS
Pero este esquema de funcionamiento ha encontrado un cuello de botella en el otro extremo, en la posibilidad de los estudiantes de acceder a los contenidos, y hay allí dos elementos que pesan: por un lado la disponibilidad de un dispositivo acorde a los requerimientos y por otra el acceso a Internet.
“La apuesta a la tecnología digital es una apuesta a la democracia. Es una apuesta a permanecer conectados, es una apuesta a combatir el aislamiento. Tenemos algunas dificultades, que afrontamos como universidad y que son propias de algunas grandes dificultades que están afrontando las universidades a escala planetaria”, señaló.
En particular, dijo Arim, “nos preocupa la situación de estudiantes que tienen dificultades para acceder de forma adecuada a instrumentos digitales. Ya sea la conectividad a Internet o la presencia de laptops o computadoras adecuadas en su hogar o en su lugar de residencia, que puedan utilizar como mecanismo de conexión”.
ESTUDIO
En este sentido comentó que se organizó un relevamiento entre la generación de ingreso 2020 “para intentar calibrar y analizar en profundidad cuáles son los grados de dificultad para acceder a la conectividad y simultáneamente a computadoras adecuadas para hacer seguimiento de los cursos y participar en mecanismos de evaluación”.
Los resultados mostraron que aproximadamente el 10% de los estudiantes “no tiene acceso a computadoras o a otros dispositivos adecuados para el seguimiento de las clases o rendición de exámenes. Sí hay un acceso generalizado a los celulares, que es una plataforma para poder hacer un curso, y hay un acceso también generalizado a la conectividad en Internet”.
El rector agregó que estos problemas de acceso no se dan de igual forma en todo el país. “Los problemas más serios los encontramos en el noreste del país, donde la tasa de no acceso a computadoras llega casi al 20%, por lo cual vamos a intentar desarrollar soluciones específicas en ese espacio geográfico del país, donde tenemos ofertas consolidadas desde hace unos años”, adelantó.
CEIBAL
Arim también indicó que UdelaR está “en proceso de concreción de un convenio importante con el Plan Ceibal, vamos a intentar hacer accesibles computadoras y otros mecanismos de conectividad a todos los estudiantes del país”.
Al respecto comentó que se estaba negociando “que 300 estudiantes, becarios, accedieran a una computadora del Plan Ceibal. En este momento eso está vigente como un acuerdo que estamos por firmar, pero adicionalmente estamos teniendo otro tipo de diálogo para asegurarnos algún tipo de acceso suplementario a computadoras”, que no será “para todas las generaciones, ni para todos los estudiantes, sino para los que no las tengan en sus residencias. Vamos a priorizar a la generación de ingreso”.
ACCESO
Por otra parte, si bien la conexión a Internet está disponible de forma generalizada, aparece allí otra limitante que es la disponibilidad de datos para el uso de estas plataformas.
Arim aclaró que todos los dominios que tienen la extensión “udelar.edu.uy” son de acceso gratuito, es decir, que no genera consumo de datos la información que circula a través de esos portales, pero sí lo habrá cuando se empleen las plataformas virtuales.
“Estamos preocupados por el tema de los costos asociados a la conectividad, hemos tenido algún contacto con Antel al respecto y estamos en diálogo para encontrar alguna solución que permita encontrar la solución a esa problemática que efectivamente existe”, comentó.
